Motoluxe es un terminal con el que la firma norteamericana vuelve a la senda que le hizo estar entre los primeros fabricantes mundiales de telefonía móvil. Un equipo con un diseño interesante y funciones avanzadas a un precio contenido (Orange lo ofrece desde 0 euros).
La firma norteamericana quiere volver a ser la que era y el Motorola Motoluxe es un ejemplo elocuente de ello. Un dispositivo con un diseño cuidado y funciones multimedia, sin nada que envidiar a otros equipos ‘top’ de marcas como Samsung o HTC, pero comercializado a un precio más asequible.
Para ello Motorola ha apostado por un procesador menos potente, de un único núcleo y 800 MHz de velocidad que aporta una gestión correcta de todas las funciones del dispositivo.
Trabaja con Android como sistema operativo, concretamente con la versión 2.3, también llamada Gingerbread, sobre una pantalla de nada menos que
cuatro pulgadas de tamaño, dimensiones que se agradecen mucho a la hora de navegar por Internet o consultar el correo.
El peso y grosor del terminal también llaman la atención porque han sido pensados a la baja. Tiene menos de un centímetro de ancho y su peso no sobrepasa la barrera de los 120 gramos, lo que lo hace muy manejable.
Con una resolución de 480x854 píxeles, el display ocupa toda la parte frontal del teléfono, dejando sólo un pequeño espacio en la base del mismo para cuatro botones de navegación y un interesante LED.
Esta barra luminosa parpadea cuando el usuario recibe una notificación, como mensajes de texto, correos electrónicos o la tan en boga mensajería instantánea.
En cuanto a la conectividad, dispone de lo que se puede denominar ya como ‘estándar’ para cualquier Smartphone. A saber: velocidad HSDPA, Wifi para las conexiones de andar por casa, Bluetooth 2.0 y entrada de tipo microUSB.
Hace gala de 1GB de memoria interna, que a la sazón se antoja algo escasa, pero posee una ranura compatible con tarjetas de tipo microSD para incrementar la capacidad del terminal, hasta los 32GB, espacio más que de sobra para guardar vídeos, imágenes y música.
La cámara de fotos del Motorola Motoluxe aporta una calidad de 8 megapíxeles y cuenta con enfoque automático. Para realizar instantáneas en ausencia de luz, carga con un flash LED, y también permite realizar zoom, si bien únicamente en modo analógico.
También graba vídeo y, en el frontal, deja entrever otra cámara, en este caso con calidad VGA, pensada para los autorretratos y, sobre todo, para las videoconferencias.
MotoSwitch aprende del usuario
Una de las funciones que más llama la atención es MotoSwitch, software cuyo fin es analizar las acciones que realiza con mayor frecuencia el usuario para configurar el teléfono de acuerdo a sus gustos, lo que se traduce en un acceso más directo y rápido a las funciones más utilizadas.
Destaca también la aplicación Social Graph (Gráfico Social), sin duda muy interesante para los adictos a las redes sociales. Su función es que el usuario establezca comunicación directa con aquellos contactos de su agenda más importantes para él. Social Graph aprende quién es más importante para el dueño del terminal en función de su uso, y utiliza esa información para llenar la pantalla de inicio con las actualizaciones de estado y los mensajes de esas personas para que el usuario encuentre la información a primer golpe de vista.
Cuanto más se comunique con una u otra persona, mayor se hará su icono en la pantalla de arranque.
Música e imágenes
La apuesta por la personalización en el Motoluxe vuelve a ponerse de manifiesto con la música y la fotografía. Smart Gallery realiza collages independientes de las imágenes preferidas y más visualizadas, y Music Now reproduce aquella