Según avanza Bloomberg, el magnate busca levantar una nueva ronda de financiación que situaría la valoración de la compañía por encima de los 120.000 millones de dólares (105 millones de euros), consolidándola como uno de los proyectos de IA privada más ambiciosos del momento.
xAI Holdings surge de la combinación entre X, antes Twitter, y la firma de inteligencia artificial xAI. La operación se materializó a través de un acuerdo en acciones que valoró a la plataforma social en 33.000 millones de dólares y a la nueva entidad en 80.000 millones. "xAI y X tienen futuros entrelazados. Esta combinación desbloqueará un potencial inmenso al combinar la capacidad de IA avanzada de xAI con el alcance masivo de X", explicó entonces Elon Musk en un comunicado difundido en la propia red social.
La integración permite a Musk y sus socios compartir el valor de la nueva empresa con los coinversores originales de X, reforzando una estrategia que busca aprovechar las sinergias entre los datos, el talento y las capacidades de distribución de ambas compañías.
De acuerdo con las fuentes citadas por Bloomberg, el proceso de captación de fondos se encuentra en una fase inicial, y aunque el objetivo actual ronda los 20.000 millones de dólares, la cifra podría aumentar. La operación, de concretarse, sería la segunda mayor ronda de financiación privada de la historia, solo por detrás de los 40.000 millones recaudados por OpenAI a principios de este mismo año.
Además de consolidar el atractivo de las empresas de inteligencia artificial entre los inversores, la financiación serviría para aliviar parte de la carga financiera que arrastra X. Según datos internos, la compañía afronta pagos de intereses superiores a 1.300 millones de dólares anuales, y en marzo de 2025 desembolsó alrededor de 200 millones únicamente en costes de servicio de deuda.
Entre los potenciales participantes en la ronda se encuentran figuras habituales en el ecosistema empresarial de Musk, como Antonio Gracias, de Valor Equity Partners, y Luke Nosek, de Gigafund. Gracias, en particular, ha asumido recientemente un rol activo en iniciativas gubernamentales impulsadas por Musk, lo que refleja la creciente influencia política del empresario, especialmente en el entorno de la administración Trump.