La Dynamic Spectrum Alliance argumenta que el acceso a estas frecuencias es crucial para ofrecer conectividad de alta velocidad y bajo coste, lo que impulsaría la innovación industrial y ayudaría a cumplir los objetivos digitales de la UE para 2030.
Un grupo de 58 representantes del sector Wi-Fi ha solicitado a la Comisión Europea (CE) que se reserve la banda superior de los 6 GHz para su uso exclusivo. Esta petición se produce dos semanas después de que doce operadores móviles europeos presentaran una solicitud similar.
En un comunicado dirigido a Henna Virkkunen, Vicepresidenta Ejecutiva de la CE y responsable de soberanía tecnológica, seguridad y democracia, el grupo, conocido como Dynamic Spectrum Alliance, argumenta que estas frecuencias deberían destinarse a “operaciones Wi-Fi sin restricciones”.
Entre los firmantes se encuentran fabricantes, diseñadores de procesadores, proveedores de servicios de Internet (FAI), asociaciones profesionales y desarrolladores de software. El colectivo sostiene que la combinación del Wi-Fi con tecnologías como la 5G, fibra óptica, acceso inalámbrico fijo y tecnología satelital es crucial para alcanzar los objetivos digitales establecidos por la CE para el año 2030.
El uso de la banda alta de los 6 GHz permitiría ofrecer conectividad de alta velocidad, baja latencia y a bajo costo, lo que impulsaría la innovación industrial en áreas como la automatización manufacturera, logística inteligente e Internet de las Cosas (IoT) industrial.
Los firmantes advierten que sin acceso a este espectro adicional, las empresas europeas enfrentarán desventajas competitivas a nivel global debido a costos más altos de conectividad y un acceso limitado a nuevas tecnologías. Además, enfatizan la dependencia del Wi-Fi en sectores críticos como hospitales y universidades, afirmando que “desviarse en el manejo de la banda de 6 GHz obstaculizaría el desarrollo de nuevas aplicaciones en estos ámbitos”.
El Wi-Fi se presenta como la solución más eficiente y económica para conexiones interiores en una Europa que ya muestra rezagos frente a otras regiones del mundo en cuanto a la adopción de las últimas normativas tecnológicas.
El envío de esta carta seguramente intensificará el conflicto con el sector móvil, que también reclama el uso de estas frecuencias. A principios de mayo, doce importantes operadores móviles europeos —incluyendo gigantes como Orange, Vodafone Group, Deutsche Telekom y Telefónica— solicitaron el acceso total a la banda de 6 GHz, argumentando que es esencial para satisfacer las futuras demandas de capacidad y evitar que Europa quede rezagada respecto al desarrollo de la tecnología 6G.