Empezamos nuestra prueba en Berlín corriendo con el equipo de Huawei por el Tiergarten, día en que contamos con la inestimable ayuda del equipo técnico de la marca, que nos ayudó a sacar el mapa del recorrido establecido, etc. Desde entonces no se ha separado de nosotros y bien podemos decir que es uno de esos accesorios que, si llevas una vida activa, se convierte en imprescindible.
Efectivamente, durante dos semanas hemos puesto a prueba el Huawei Watch Fit 4 Pro en largas jornadas en las que combinamos trabajo, deporte, descanso y algunas actividades al aire libre. El objetivo: comprobar hasta dónde llegan sus promesas de autonomía, precisión y funciones avanzadas de salud y deporte.
Desde el primer día, su diseño deportivo ha llamado la atención a la gente que nos rodea habitualmente: el cuerpo combina aluminio, titanio y cristal de zafiro, lo que le otorga un peso de solo 30,4 gramos, lo que lo hace tan cómodo que prácticamente olvidamos que lo llevamos puesto, incluso durante las horas de sueño. La pantalla AMOLED de 1,82 pulgadas de diagonal (480 × 408 píxels, PPI 347) y 3.000 nits de brillo garantiza una visibilidad perfecta bajo cualquier condición lumínica, ya sea en la oficina o entrenando al aire libre. Cambiar de correa o personalizar la esfera es sencillo, aporta versatilidad estética y según el diseño elegido, mantiene distraídos y arrebatados a los más pequeños de la familia.
En nuestro caso hemos probado el modelo negro con esfera de mando en rojo y, salvo ocasiones en las que se requiere un reloj ‘de vestir’, no nos lo hemos quitado. La elección de esferas se puede realizar desde la aplicación, aunque vienen una serie de ellas predeterminadas.
Sinceramente, la batería es uno de sus puntos fuertes; sobre todo comparado con otros relojes populares como el Apple Watch. De hecho, con un uso intensivo (ejercicio diario, notificaciones activas, monitorización continua de salud y sueño), llegamos siempre a los 7 días sin recargar, y en semanas más tranquilas rozamos los 9 días, sin preocuparnos por quedarnos tirados en medio de una jornada. La carga rápida también cumple: en menos de una hora está al 100% (5 V - 9 V DC/2 A).
Muy asociado al tiempo de uso de la batería está el sistema Huawei TruSense que es como tener un doctor y coach en la muñeca. De forma más detallada, hay que reseñar que nos sorprendió la precisión y rapidez de la medición de ritmo cardíaco, la cantidad de oxígeno en sangre SpO₂, la temperatura de la piel, el electrocardiograma (ECG) al que le hemos cogido un poco de vicio por si hay arritmias, o la medición de la rigidez de las arterias (algo así como el nivel del colesterol, teniendo en cuenta que es un accesorio, no una herramienta médica); y todo con avisos claros y consejos prácticos en la app Huawei Health (Salud de Huawei). El seguimiento del sueño es exhaustivo y fiable: detecta fases, microdespertares y calidad respiratoria, de forma que podemos analizar nuestro descanso desde el reloj o desde el móvil. También incluye registro del ciclo menstrual y monitorización de estrés (HRV).
Durante estos 15 días, hemos probado los siguientes ejercicios teniendo en cuenta que cada vez que abrimos uno, nos invita a realizar unos minutos dirigidos de calentamiento y el registro de nuestro ejercicio se graba por si queremos consultarlo; pero son muchas las opciones deportivas que el Fit nos ofrece:
La interfaz es fluida y bastante personalizable, aunque cambiar entre aplicaciones requiere doble pulsación de la corona. Las notificaciones funcionan bien, la transmisión de voz y el audio son claros y suficientemente potentes.
Esperamos que los pagos a través del reloj estén activados pronto.