El movimiento, que supone la entrada de Elías en un sector dominado por grandes actores y márgenes ajustados, se produce en un momento en el que los operadores móviles virtuales (OMV) están atrayendo a nuevos inversores externos al ámbito tradicional de las telecomunicaciones.
Telco Power operará como OMV, es decir, no dispondrá de red propia
Telco Power operará como OMV, es decir, no dispondrá de red propia, sino que alquilará la infraestructura de grandes operadores como Telefónica, Vodafone o MasOrange. Hasta el momento, desde Audax Renovables no se han hecho públicos detalles clave como las tarifas o la red elegida, lo que genera incertidumbre sobre su posicionamiento inicial.
La entrada de Telco Power se enmarca en una tendencia más amplia de diversificación empresarial. En los últimos meses, entidades tan diversas como el FC Barcelona, Revolut o N26 han optado por lanzar sus propios OMV, aprovechando la flexibilidad del modelo y la posibilidad de ofrecer servicios convergentes.
De este modo, Elías se suma a una estrategia cada vez mayor de construir compañías que actúan como commodity, con el foco puesto en diseñar paquetes integrados de energía e Internet, lo que puede resultar atractivo para consumidores que buscan soluciones combinadas. Además, la inversión necesaria es relativamente baja, dado que no se requieren grandes infraestructuras, lo que convierte al negocio en una oportunidad con costes ajustados y potencial de ingresos recurrentes.
El contexto competitivo al que se enfrenta Telco Power no es precisamente menor. El mercado de las telecomunicaciones en España está altamente concentrado: según datos recientes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el 97,27% de las líneas móviles están en manos de solo cuatro operadores: Telefónica, Vodafone, MasOrange y Digi. Esta concentración se traduce en escasa elasticidad de precios y una lucha constante por captar y fidelizar clientes.