En esta misma línea, Diego Martínez, presidente y CEO de Ericsson España, ha advertido de la necesidad de adecuar la normativa y reducirla para que el mercado pueda crecer, favoreciendo la inversión en I+D, el despliegue de redes de conectividad de alta velocidad y, sobre todo, avanzar hacia un mercado sostenible y funcional, poniendo el foco en la gran fragmentación que hay en la industria comunitaria y el altísimo nivel de licencias de espectro que hay en Europa, con el ejemplo de que la UE reparte más de 270 licencias, frente a las 3 que hay en China o las menos de 30 que hay en Estados Unidos, recuperando así una vieja proclama de los operadores que instan a armonizar el espectro radioeléctrico y a reducir sus altas tasas.
En esta misma línea, el propio CEO de Nokia España, Ignacio Gallego, ha insistido en que “para 6G no podemos tener 27 subastas de espectro, hay que ponerse de acuerdo” porque ha advertido que Europa pierde capacidades y poder si el espectro no se armoniza.
En su intervención, Hernando ha respondido directamente a Martínez asegurando que en el debate, el Gobierno se pone de lado de seguir defendiendo que sea el propio Ejecutivo local quien siga siendo el responsable de negociar y administrar el espectro radioeléctrico como una defensa de la soberanía nacional. Sin embargo, el secretario de Estado sí se ha mostrado abierto a hablar y discutir las necesidades regulatorias de las telecos para encontrar un equilibrio entre las suyas y las de los proveedores de servicios.
Durante su intervención en el DigitalES Summit 2025, el presidente y CEO de Ericsson en Iberia, ha alertado sobre la posición rezagada de Europa en el despliegue de redes móviles avanzadas, un elemento clave para competir en la nueva economía digital. A pesar de contar con una base tecnológica sólida, Martínez advierte que la región necesita acelerar el ritmo para no quedar descolgada en términos de productividad e innovación. “Tenemos un punto de partida muy sólido, pero si queremos mantener nuestro nivel de vida hay que atajar esta diferencia de productividad”, señala.
El ejecutivo ha puesto el foco en el mapa global del liderazgo tecnológico, donde Europa apenas figura. De las 100 mayores empresas por capitalización bursátil, solo 10 pertenecen al mercado comunitario y apenas una es española. En el contexto de la disrupción tecnológica marcada por la inteligencia artificial, la nube y la conectividad, Europa solo lidera esta última categoría, gracias al papel de compañías como Nokia y Ericsson en los estándares 5G. “Esto es básico para todo el ecosistema occidental”, defiende el CEO de Ericsson Iberia.
“Las redes móviles son la clave de la revolución digital, y gran parte de los casos de uso avanzados requieren movilidad”
Sin embargo, el avance no es homogéneo. Martínez advierte que mientras regiones como China, India, Estados Unidos o el sudeste asiático dominan el despliegue de redes móviles, Europa continúa a la zaga. España, con una cobertura del 44% en 5G SA (standalone), se sitúa entre los países más avanzados del continente, pero aún lejos de las potencias globales. “Las redes móviles son la clave de la revolución digital, y gran parte de los casos de uso avanzados requieren movilidad”, ha recalcado.
Para revertir esta situación, el directivo de Ericsson ha planteado varias líneas de actuación. En primer lugar, estimular la inversión en I+D hasta alcanzar el 3% del PIB europeo, mediante un marco que facilite la financiación y el acceso a incentivos fiscales. Aunque España presenta uno de los ratios de deducción fiscal más altos del continente, esto se ve limitado por una regulación desigual. Según Martínez, el mercado telco europeo se enfrenta a más de 70 obligaciones normativas, frente a las 40 que pesan sobre el mercado digital.
Asimismo, ha advertido de la fragmentación del espectro radioeléctrico como un obstáculo estructural. En la banda de 3,5 GHz existen más de 275 licencias distintas en Europa, frente a entre 3 y 30 en mercados como China o Estados Unidos. “Hay que buscar un mercado más sostenible y que sea capaz de atraer talento. Lo que esperamos es que se permita acelerar el despliegue”, ha concluido Martínez, quien recuerda que la conectividad es “la columna vertebral de la economía digital”.
Por otro lado, el concejal del Área Delegada de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, Ángel Niño, ha defendido que en su intervención que el impacto de la tecnología en la sociedad depende, en última instancia, del uso que se haga de ella. Niño ha subrayado que aunque los objetivos empresariales siguen incluyendo la rentabilidad, el ecosistema emprendedor actual incorpora de forma decidida la dimensión social. “De las nuevas startups, todas tienen claro que también quieren crear un impacto social significativo, y eso es clave”, ha señalado.
"Tú puedes entrenar un algoritmo para el bien o para el mal, yo confío en que lo hagamos para el bien”
Niño ha insistido en que tecnologías como la inteligencia artificial deben considerarse herramientas neutrales cuyo efecto está condicionado por la voluntad humana: “La IA solo es una tecnología y para lo que la usemos dependerá de nosotros. Tú puedes entrenar un algoritmo para el bien o para el mal, yo confío en que lo hagamos para el bien”.
En este sentido, ha puesto en valor el compromiso institucional de Madrid con la aplicación ética de la tecnología, recordando que el consistorio fue pionero en la creación de un centro público de inteligencia artificial en la ciudad, “antes de que ChatGPT fuese conocido por la gente”. Según el concejal, ese enfoque responde a una visión clara: “el propósito de la tecnología es usarla para mejorar la vida de los ciudadanos y eso estamos haciendo”.