Desde la implementación del nuevo sistema de competición —que enfrenta a los dos finalistas de la Copa del Rey y a los dos primeros clasificados de LaLiga— la Supercopa ha ganado peso en el calendario deportivo. La fórmula ha permitido ampliar el interés del torneo más allá de los clubes tradicionalmente dominantes, algo que ha sido reflejado en la evolución de las audiencias. Según datos internos, cada edición ha superado los registros del año anterior, convirtiéndose la final en uno de los eventos más seguidos dentro de la oferta de Movistar Plus+.
La renovación del acuerdo entre la RFEF y Movistar Plus+ también pone de relieve la creciente relevancia tecnológica de los grandes eventos deportivos. En el caso de la Supercopa, la producción del torneo ha integrado recursos técnicos avanzados que buscan optimizar la experiencia del usuario: realización multicámara, retransmisión en alta definición y opciones interactivas en dispositivos conectados.
Con esta renovación, Movistar Plus+ garantiza una continuidad que le permite planificar la cobertura de uno de los torneos con mayor visibilidad mediática. La RFEF, por su parte, mantiene una alianza que ha permitido al organismo proyectar el torneo a escala nacional e internacional en una etapa de transformación del modelo de distribución del deporte profesional.