Ambas iniciativas, anunciadas recientemente por la compañía, se inscriben en un ambicioso plan de inversión de 930 millones de euros para la próxima década, destinado a consolidar su posicionamiento en Europa como actor clave del ecosistema cloud.
“El auge de la demanda de inteligencia artificial por parte de nuestros clientes nos ha llevado a ampliar la infraestructura de IA dentro de nuestras regiones cloud en España”, destaca Albert Triola, director general de Oracle España, durante un encuentro con la prensa. Según ha explicado, el objetivo es proporcionar a empresas y administraciones “la máxima eficiencia, seguridad y escalabilidad” en el desarrollo de proyectos de IA avanzada.
Este refuerzo coincide con una estrategia corporativa que sitúa a la IA en el núcleo de las aplicaciones empresariales. Alfonso Cossío, responsable de aplicaciones para Iberia de la compañía, ha apuntado que el 24% de los clientes de Oracle ya están utilizando capacidades de IA generativa, integradas nativamente en sus soluciones SaaS y sin costes adicionales. “La inteligencia artificial ya no es una promesa de futuro: es una herramienta activa que está transformando la operativa de sectores como retail, banca, salud o telecomunicaciones”, afirma.
Oracle AI Studio permite a las empresas diseñar agentes de IA sin necesidad de código, mientras que su integración con plataformas como Oracle Fusion Applications garantiza una adopción fluida y especializada por industria.
En este contexto, España se consolida como un enclave estratégico para Oracle. La futura zona cloud —la tercera en el país— responde al crecimiento continuo de la demanda de servicios en la nube, un área que incrementó su facturación global un 24% en el último ejercicio fiscal. Para el año en curso, la compañía prevé un crecimiento del 40% en este segmento.
Aunque no se han desvelado cifras concretas por mercado, Oracle confirma que España sigue el mismo ritmo de expansión. “Hemos multiplicado por cinco nuestra capacidad local en 2025”, celebra Triola, que matiza que a diferencia de otros hiperescalares como Microsoft o Amazon Web Services, Oracle opta por alquilar espacio en centros de datos de colocation, lo que le permite escalar de forma más flexible y rápida.
Este crecimiento se ve reforzado por la apertura de su oferta tecnológica a los entornos de otros proveedores cloud. “Hemos crecido un 115% en este negocio en un trimestre y esperamos triplicar esa cifra”, señala Sergio Sáez, vicepresidente de ventas cloud de Oracle Iberia.
“Los datos están en territorio europeo, gestionados por personal europeo, sin posibilidad de intervención por parte de gobiernos externos”
En un momento en el que la soberanía digital adquiere una relevancia creciente, Oracle ha defendido con firmeza la independencia operativa de sus servicios. Según Mercedes Serrano, responsable de Cloud e IA en la región, la compañía es actualmente el único proveedor que ofrece regiones verdaderamente soberanas en la Unión Europea, ya activas en Frankfurt y Madrid. “Los datos están en territorio europeo, gestionados por personal europeo, sin posibilidad de intervención por parte de gobiernos externos”, recalca Serrano.
Frente a otras propuestas aún en fase de desarrollo, Oracle reivindica su experiencia en este ámbito, subrayando que lleva dos años ofreciendo soluciones que cumplen con los requisitos más exigentes en materia de confidencialidad, gobernanza y cumplimiento normativo.
La estrategia actual de Oracle se apoya en la flexibilidad del despliegue: sus soluciones pueden operar en nubes públicas, centros de datos privados o entornos desconectados, ofreciendo las mismas condiciones técnicas y económicas. Esta versatilidad permite atender desde grandes compañías hasta organismos públicos que requieren entornos específicos por razones regulatorias o de seguridad.
Además, la compañía sigue apostando por una especialización sectorial, ofreciendo aplicaciones verticales diseñadas para industrias como banca, sanidad, logística o turismo. “La capacidad de adaptar nuestras soluciones a cada industria es una de nuestras principales ventajas competitivas”, concluye Cossío.