Esto significa que ya es posible pedirle cosas como “revisa mi calendario y hazme un resumen de las próximas reuniones con clientes basándote en noticias recientes”, o “organiza una cena japonesa para cuatro personas y compra los ingredientes necesarios”. También puede analizar a competidores y presentar los resultados en forma de presentación de diapositivas, adaptándose en tiempo real a las necesidades del usuario.
Esta evolución combina las capacidades conversacionales de ChatGPT con funciones antes dispersas en herramientas como Operator o los sistemas de búsqueda profunda. Al activar el modo agente desde el selector de herramientas, los usuarios acceden a un asistente capaz de ejecutar tareas como reservar citas, comparar productos, planificar eventos, comprar en línea o incluso diseñar cenas temáticas inspiradas en novelas chinas.
El agente también se integra con los conectores de ChatGPT, lo que permite acceder a flujos de trabajo y datos de plataformas como Instacart, Etsy, Speedtest, Google Calendar o herramientas empresariales. De este modo, la IA ya no solo propone ideas, sino que las pone en marcha directamente.
Con la ampliación de estas capacidades, OpenAI ha reforzado las medidas de protección del sistema. El agente solicita autorización expresa del usuario antes de enviar formularios, hacer pagos o interactuar con datos sensibles. También rechaza acciones de riesgo, como realizar transferencias financieras o asesoramiento legal, y está entrenado para detectar instrucciones maliciosas o ambiguas. En tareas críticas, como enviar correos, el control final siempre permanece en manos del usuario.
Además, se han añadido nuevos sistemas de evaluación para medir la seguridad del modelo, incluyendo monitores de razonamiento, filtros para evitar el doble uso de herramientas químicas o biológicas, y políticas estrictas para rechazar contenidos peligrosos.
El nuevo agente de ChatGPT comienza a estar disponible hoy en Reino Unido para los usuarios de los planes Pro, Plus y Team. En países como España, el lanzamiento aún requiere aprobaciones adicionales y se anunciarán fechas concretas en los próximos días.
Con esta nueva capacidad, ChatGPT deja de ser un simple generador de texto para convertirse en un ejecutor inteligente de tareas cotidianas, lo que podría transformar la relación entre humanos e inteligencia artificial de forma aún más profunda y cotidiana.