Opinión y Análisis de Tecnología

Quién es Therese Jamaa, la novia de Albares que NO trabaja en Huawei Techologies España

Desmintiendo mentiras

Pilar Bernat | Jueves 07 de agosto de 2025

En mayo de 2011 me diagnosticaron un cáncer que fue el prólogo de varios y que me dio bastantes quebraderos de cabeza al haber aparecido la metástasis antes que el tumor y haber vivido un verdadero rosario de pruebas hasta que apareció un primario que, felizmente, no tenía intención de acabar conmigo. Tristemente, al buscar ese primario las noticias malas se fueron sucediendo y poco a poco iban minando mi paciencia y mi estado de ánimo. Catorce años después, lo puedo contar, siempre gracias al equipo médico que tuve entonces en la Fundación Jiménez Diaz, médicos que dieron el prestigio que tiene a la institución y que, inconcebiblemente, tuvieron que ir dejando el hospital por desacuerdos con Quirón. Los pacientes para las empresas médicas somos la anécdota.



Pero si algo me ayudó a superar aquellos días fue el cariño y el apoyo que recibí de los ejecutivos del sector tecnológico y de las telecomunicaciones en España. Diría que sin excepción; aunque, por supuesto, hay momentos y personas, que recuerdas de forma muy especial. Aquella conversación telefónica en el momento más oscuro, las campañas de publicidad mientras estaba entre quirófanos, esas flores que llegaron para hacerme sonreír o aquella comida en Araceli convocada por el entonces presidente de Qualcomm España, Fernando de Palacios, a la que asistió todo el equipo nacional de la multinacional. Entre ellas, Therese Jamaa, directora de desarrollo de negocios, que lo fue durante más de una década y que trabajó con grandes proyectos como el Internet de las Cosas o la iniciativa Wireless Reach para intentar reducir la brecha digital en comunidades desfavorecidas.

Por supuesto que yo ya conocía a todos los directivos de la multinacional americana, clave en el desarrollo del mundo que vivimos, conocí a sus antecesores y a sus sucesores, nacionales y extranjeros, hasta hoy; pero me impresionó especialmente la actitud de Therese porque al vivir habitualmente fuera de Madrid y no dedicarse expresamente al mundo de los procesadores, eje del negocio de Qualcomm, había tenido menos contacto conmigo, pero allí estaba, con su habitual calidez.

No es la primera vez que cuento esta historia, ni que la presencia de Fernando, por supuesto, de Eloy Fustero, Gabriel Treiband o Beatriz Romanos, su humanidad, cada uno de los detalles que tuvieron conmigo me acompañará eternamente. “Amigos para siempre” decía una popular canción.

La mentira de Ana Oramas

Y si tanto tiempo después lo traigo a colación es porque hoy, siete de agosto de 2025, he oído a Ana Oramas (Coalición Canarias), tan magnífica política como mala tertuliana, asegurar que el polémico contrato que el Gobierno ha firmado con Huawei y que ha ‘molestado’ tanto a Trump, responde a que la pareja de Albares trabajaba en la multinacional china. ¿Pero cómo vamos a luchar contra la desinformación en este país si los primeros que mienten, no contrastan y se inventan lo que les parece son los políticos? La señora Oramas no es la primera que suelta esta información a los ruedos mediáticos sin miedo a la cogida; lo llevo oyendo un día tras otro desde la firma del mencionado convenio al que ya hice referencia hace unos días.

Y si he explicado -tal vez indebidamente porque es algo muy personal- de qué conozco a Therese Jamaa, por qué he seguido su carrera o por qué le tengo tanto aprecio es para otorgarme el título de fuente fidedigna al afirmar que la que fuera vicepresidenta de Huawei España, responsable de fortalecer la reputación de la compañía y liderar estrategias de digitalización, sostenibilidad y responsabilidad social, salió de la multinacional china hace dos años. Dos años.

El huevo o la gallina

Cuando supimos que Therese era novia del Ministro, algunos amigos dijimos, “ojo, esto se va a utilizar”, ella afirmaba no entender qué podía tener que ver su carrera profesional con su vida personal. Del mundo del lobby o el puro enchufismo, amiguismo o golfismo en este país, donde hay tanto, que más valía legislarlo -si no queremos que el dinero de obra pública se vaya en construir cárceles-, poco tengo que decir, me indigna tanto como al resto de los españoles; pero que Jamaa está fuera de Huawei y que fue sustituida en su cargo en mayo de 2023 por una altísima y muy respetable ejecutiva, Carmen González, es algo que puede constatar cualquiera con dar a tres botones en Internet.

En estos momentos, Therese Jamaa, de origen libanés, de infancia dura y vida no exenta de dificultades personales, aunque brillante y ágil profesionalmente, es una ejecutiva reconocida por su trayectoria en el sector tecnológico y por su trabajo en pro de la sociedad. Actualmente, es vicepresidenta de la Fundación Cruz Roja Española, entidad con la que colabora hace muchos años, en concreto desde su salida de Líbano (también sobre esto se han vertido jarras de desinformación ) y vicepresidenta para alianzas estratégicas de una joven empresa de semiconductores, habla ocho idiomas y su encanto natural es cierto que puede haber hechizado a Albares o a cualquier hombre sensible a la belleza y la lucidez mental, lo que no le otorga el título de Mata Hari 2025. Es más, las mentiras de patas cortas, las diga quien las diga, no pueden opacar una trayectoria laboral de éxito en entidades como GSMA, Vodafone o Mobile World Capital, ni dejar a una persona que ha trabajado, y mucho, como una presunta intrigante ¡No!.

Yo a estas alturas de mi vida, no pongo la mano en el fuego ni por mi misma, no hay día que algo, entre mis propios o los extraños, que no me desilusione, me escandalice o me indigne; pero hay verdades que pesan por sí misma y que hay que denunciar: la novia de Albares no trabaja desde hace dos años en Huawei y no mantiene contacto oficial con ellos. Lo digo porque lo sé y porque es público y notorio.

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