Pruebas móviles Samsung

Prueba Samsung Galaxy Z Fold7

Samsung Galaxy Z Fold7 (Foto: Daniel Quesada).
Hugo Nores | Jueves 14 de agosto de 2025
Cuando se rumorea que Apple podría presentar finalmente su primer plegable en septiembre, Samsung lleva 7 generaciones con estos dispositivos en el mercado, refinando la fórmula año tras año. La séptima versión del Galaxy Z Fold llega con un nuevo diseño, más fino y elegante, pero con pantallas más grandes y la potencia de un verdadero gama alta. A su vez, viene acompañado de una subida de precio, con una etiqueta que no baja de los 2000 euros (sin promociones). ¿Para quién es este móvil?

Diseño

El diseño del Z Fold7 es uno de los aspectos más impresionantes del nuevo dispositivo de Samsung, ya que han logrado que cuando esté plegado parezca un móvil completamente normal, para posteriormente desplegarlo y poder disfrutar de una gran pantalla de 8 pulgadas. Este concepto, que finalmente se ha hecho realidad, era la promesa bajo la cual nacieron los teléfonos plegables, pero había importantes barreras en la tecnología disponible y el diseño.

Las primeras generaciones de los Galaxy Fold eran muy gruesas y pesadas, con una pantalla delantera poco utilizable y de escasa resolución. Año tras año se han ido apreciando las mejoras, pero esta séptima generación la firma coreana ha logrado un refinamiento de la fórmula casi total, con un diseño compacto que es más ligero que el buque insignia no plegable de la marca, el S25 Ultra (215 gramos del Fold7 frente a a 218 del S25 Ultra).

Autor: Daniel Quesada

¿Cómo lo han conseguido? Lo que más llama la atención al sacar por primera vez el Galaxy Z Fold7 de la caja es su extrema delgadez, ya que desplegado tiene un grosor de únicamente 4,2 milímetros. Pese a la sensación inicial de que ser tan delgado puede suponer que es frágil, su construcción es muy robusta, empleando aluminio reforzado en sus marcos y en la bisagra Armor FlexHinge, que consigue un cierre muy estrecho para evitar que se cuele arena u otras partículas y puedan estropear el mecanismo. La parte trasera es de cristal, así como la pantalla frontal, que usa protección Corning Gorilla Glass Ceramic 2, un vidrio cerámico reforzado que ofrece mayor durabilidad y resistencia a los arañazos y caídas a la vez que permite diseños más delgados.

Además de ser una proeza de la ingeniería, el diseño del Z Fold7 es muy elegante, con una estética simple y sobria, marcada especialmente por el enorme módulo de cámaras de la trasera, que es, a la vez, uno de los elementos más criticables, pues al sobresalir tanto, el móvil baila muchísimo al dejarlo sobre una superficie plana, como una mesa. Cuando está plegado, el canto derecho contiene los botones de control de volumen, así como el de encendido, que es a su vez el sensor de huellas dactilares. En el canto izquierdo está la bisagra y el único logo de Samsung. El canto superior contiene la ranura para la tarjeta SIM y una de las salidas para los altavoces estéreo. Por su parte, en el canto inferior se encuentra la otra salida del altavoz, así como el puerto USB-C para cargar el dispositivo, que pone de nuevo en evidencia lo fino que es el terminal al ocupar el puerto casi la totalidad del grosor. Nuestra unidad de pruebas es de un elegante color azul oscuro, pero el Z Fold7 se puede adquirir en gris plata, negro oscuro y verde menta, este último exclusivo de la tienda oficial de la marca.

Autor: Daniel Quesada

Pantalla

Ambas pantallas, tanto la frontal como la interna plegable, han aumentado ligeramente su tamaño frente a su predecesor, lo que no deja de ser un logro considerando los avances que ha realizado la firma coreana con el diseño del equipo.

En concreto, la pantalla frontal ha ampliado su tamaño en 0,2 pulgadas hasta alcanzar las 6,5”, y la resolución también se ha visto incrementada hasta alcanzar calidad Full HD+ (2520 x 1080) por primera vez en la serie Z Fold. Se trata de un panel OLED LTPO con una densidad de 444 píxeles por pulgada. La calidad es muy buena, y es totalmente usable como un móvil estándar cuando el dispositivo está cerrado. La sensación de navegación es bastante fluida gracias a la tasa de refresco de 120 Hz y la reproducción de contenido multimedia se ve genial con la tecnología HDR10+.

Autor: Daniel Quesada

En exterior, pese a su brillo máximo de 2600 nits, el pliegue se hace mucho más evidente

La pantalla principal alcanza en el Z Fold7 las 8 pulgadas, un aumento considerable de 0,4 pulgadas respecto a la previa generación. Monta un panel plegable LTPO AMOLED 2X con una resolución de 2184x1968, que arroja una densidad de 338 píxeles por pulgada. Los bordes son infimos, por lo que consigue aprovechar un 90% del frontal. Como la pantalla frontal, cuenta con una tasa de refresco variable de 120 Hz y permite reproducir contenido HDR10+. La pantalla lleva un protector no removible que hace que el tacto se sienta ligeramente a plástico en un principio, pero es una sensación que se pasa rápidamente. Lo mismo ocurre con el pliegue de la pantalla, tras unos minutos de uso en interior olvidas su existencia. Importante este último matiz, pues en exterior, pese a su brillo máximo de 2600 nits, el pliegue se hace mucho más evidente bajo el contacto directo con el sol pues genera varios reflejos. En líneas generales, salvo por pequeños detalles, son dos excelentes pantallas que hacen de la experiencia de uso del Z Fold7 muy agradable.

Autor: Daniel Quesada

Rendimiento y experiencia de uso

Pese a la extrema delgadez del Z Fold7, Samsung se las ha ingeniado para incluir una versión personalizada especialmente para Galaxy del procesador más potente del mercado, el Qualcomm Snapdragon 8 Elite. Gracias a este chip de 3 nanómetros, el Fold7 vuela en las tareas del día a día, navegando por el sistema con gran fluidez. Tampoco supondrá un problema realizar tareas más exigentes, como edición de vídeo o juegos con gráficos 3D, para lo que entra como apoyo la GPU Adreno 830.

En el apartado del almacenamiento, Samsung ofrece varias versiones con variaciones tanto en la memoria interna como la RAM. De esta forma podemos partir desde una configuración de 256GB con 12 GB de RAM hasta la más avanzada que llega hasta el terabyte de memoria junto con 16 GB de memoria RAM UFS 4.0.

De media, el Z Fold7 puede alcanzar unas 5 horas de pantalla activa

Si hay que mencionar un punto negativo del rendimiento, este es el calentamiento excesivo del equipo al realizar ciertas tareas más demandantes, pero sucede en ocasiones puntuales y se puede entender por la delgadez del equipo. Otro apartado que no destaca es la autonomía. El Galaxy Z Fold7 sigue teniendo la misma batería de 4400mAh que su predecesor, pero sus pantallas han aumentado de tamaño y resolución, generando un mayor consumo. De media, el Z Fold7 puede alcanzar unas 5 horas de pantalla activa y con un uso moderado-intensivo necesitará un cargador antes del final del día.

Autor: Daniel Quesada

Tampoco ayuda especialmente lo conservador que sigue siendo la firma coreana con la carga rápida, donde mientras algunos de sus competidores superan los 100W de potencia, el Z Fold7 se queda en 25W con cable y 15W inalámbricos. Como ya viene siendo habitual en los dispositivos de gama alta (y ya en muchos de gama media), no incluye cargador en la caja.

El Z Fold7 viene con One UI 8 sobre Android 16, una de las mejores capas de personalización en la actualidad, que combina estética con funcionalidad. Incluye además múltiples opciones de IA, que están optimizadas para su uso en pantalla grande. Desde 'Circle to Search', hasta el uso de Gemini como ventana flotante, incluyendo las opciones avanzadas de edición de fotografía, como borrar elementos de las fotos (funciona bastante mejor que su competencia), Samsung está liderando la implementación de IA útil.

Una cuestión importante a destacar sobre la experiencia de uso del Fold7 es que es mucho más una herramienta de productividad que un dispositivo para el consumo multimedia. Esto se explica principalmente por el formato casi cuadrado de su pantalla principal desplegada. La gran mayoría de consumo multimedia es en formato panorámico, por lo que en el Fold7 se reproduce con dos grandes marcos que no permiten aprovechar la gran pantalla. Esta es mucho más útil para mostrar varias pantallas abiertas a la vez, y trabajar de forma más cómoda en cualquier sitio desde nuestro móvil, sin necesitar dispositivos adicionales. Precisamente por este componente de productividad se entiende menos la decisión de Samsung de retirar el soporte para el S Pen.

Autor: Daniel Quesada

Cámara

El apartado fotográfico nunca ha sido la prioridad en la serie Galaxy Fold, pero el aumento de la competencia y las demandas de los usuarios requerían una mejora importante. Dicho y hecho, por primera vez en todas las generaciones Z Fold, Samsung ha optado por incluir un sensor principal de 200 megapíxeles, heredado de sus hermanos de gama alta no plegable, la serie S25.

Si bien la calidad fotográfica no alcanza el nivel de estos dispositivos, ya que el conjunto de cámaras es ligeramente inferior, sí que ha supuesto una mejora notable respecto a generaciones anteriores, y puede competir con varios dispositivos premium de sus competidores, algo que era necesario teniendo en cuenta especialmente el elevado precio del móvil.

Autor: Daniel Quesada

De esta forma, el Galaxy Z Fold7 monta como sensor principal el ISOCELL HP2, propio de la marca, con 200 megapíxeles, 1/1.3” de tamaño, apertura f/1.7 y estabilización óptica de imagen. Samsung promete que las fotografías capturadas por este sensor tienen un 44% más de brillo y hasta 4 veces el nivel de detalle que las capturadas por su antecesor, el Z Fold6. Más allá de las cifras, sí que se aprecia una notable mejoría que ha elevado el nivel de sus fotografías.

Al tomar imágenes con el sensor principal del Z Fold7, especialmente en condiciones lumínicas favorables, obtenemos unas fotografías muy buenas, con un alto nivel de detalle y nitidez, así como un rango dinámico que hace un excelente trabajo equilibrando los contrastes en las zonas de sombra y luz. No se podía esperar menos calidad de un sensor de alto nivel ya probado en la serie S25. Cuando las condiciones lumínicas son menos favorables, el modo nocturno dedicado de Samsung y la gran apertura realizan un buen trabajo manteniendo un nivel de detalle alto y adecuado de contraste. No se aprecia mucho ruido y los colores se mantienen relativamente fieles, aunque sin que se pueda evitar una cierta tendencia a tonos anaranjados según la iluminación. Si no se usa el modo nocturno, que en ocasiones no se activa por defecto aunque la situación lo pida, se pierde gran parte de detalle y se aprecia un cambio más dramático de tonalidad.

Fotografías realizadas con Samsung Galaxy Z Fold7

Hasta este punto, con el sensor principal, la experiencia fotográfica del Z Fold7 se puede calificar de sobresaliente. Son el resto de sus cámaras, que están un escalón por debajo en calidad, las que finalmente dejan la nota global en un notable bajo, lo que realmente está muy bien para un plegable de Samsung. El sensor telefoto, propio de la marca, es un ISOCELL 3K1 de 3 aumentos ópticos, y cuenta con 10 megapíxeles con una apertura f/2.4. Como suele ser la tónica general con sensores de una calidad ligeramente inferior, las fotografías de día siguen manteniendo un buen nivel de detalle, pero al caer la luz, este se reduce notablemente y el software con el modo noche tiene que trabajar arduamente para mejorar lo que el hardware más limitado produce.

Autor: Daniel Quesada

Lo mismo ocurre para el ultra gran angular, que en esta ocasión se trata de un Sony IMX564 de 12 megapíxeles con una apertura f/2.2. En líneas generales, esta cámara produce fotografías de una buena calidad, con buen nivel de detalle y rango dinámico. El procesamiento de la imagen, como ocurre con el sensor principal, ya no es tan agresivo, resultando en tonos más naturales, si bien se puede alterar con distintos filtros para el tono que prefiera el usuario.

Para las cámaras selfie (una en la pantalla frontal y otra en la pantalla interior) Samsung ha optado por un sensor Sony IMX 374 de 10 megapíxeles con una apertura f/2.2. La única diferencia entre ambas cámaras es que la que está situada en la pantalla interior cuenta con gran angular para poder incluir a más personas en la fotografías. Esta modalidad incluye la Corrección de la Distorsión Amplia, que ajusta automáticamente las proporciones y reduce la distorsión cuando los rostros están cerca de los bordes de los encuadres, lo que permite que todos tengan un aspecto más natural en las tomas amplias.

Autor: Daniel Quesada

¿Me lo compro?

El Samsung Galaxy Z Fold7 es un dispositivo sobresaliente, una auténtica proeza de diseño y una evolución claramente positiva en la mayoría de sus apartados; en definitiva, la máxima expresión de la fórmula Z Fold. Sin embargo, continúa siendo un teléfono de nicho y difícil de recomendar de forma generalizada, especialmente por su precio casi prohibitivo.

Autor: Daniel Quesada

Por ello, resulta clave responder a la pregunta que planteábamos al inicio de esta prueba: ¿para quién es realmente el Z Fold7? A nuestro juicio, encaja a la perfección en varios perfiles: quienes buscan lo mejor en productividad, quienes valoran el diseño y la ingeniería que lo hacen posible, y aquellos entusiastas de la tecnología que desean disfrutar de las últimas innovaciones en un teléfono que, además, es pionero en IA.

Nota: 8,7/10

Lo mejor: increíble diseño ultrafino, experiencia de uso One UI 8

Lo peor: Precio, batería algo escasa y cámaras un escalón por debajo de la gama alta

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