El desglose del informe revela el papel protagonista de varias categorías. En 2025, el mayor volumen de gasto corresponderá a los smartphones con capacidades GenAI, con 298.189 millones de dólares, seguidos por los servicios de IA (282.556 millones) y los servidores optimizados para IA (267.534 millones). A esto se suma la inversión en semiconductores de procesamiento de IA, que crecerá hasta los 209.192 millones.
El apartado de software también muestra un fuerte impulso: el gasto en aplicaciones basadas en IA pasará de 83.679 millones en 2024 a 172.029 millones en 2025, mientras que el de software de infraestructura de IA se más que duplicará, alcanzando los 126.177 millones.
“El pronóstico parte de la premisa de que continuará la expansión de la infraestructura de IA, con los grandes proveedores de nube invirtiendo en centros de datos con hardware y GPUs optimizadas para escalar servicios”, señaló John-David Lovelock, vicepresidente de investigación de Gartner. El analista añadió que el panorama de la inversión se está ampliando más allá de las grandes tecnológicas estadounidenses, con la entrada de compañías chinas, nuevos proveedores de nube de IA y un fuerte empuje del capital riesgo.
De cara a 2026, Gartner anticipa que el gasto en smartphones con GenAI superará los 393.000 millones de dólares, mientras que los PC con procesadores ARM y x86 optimizados para IA alcanzarán los 144.000 millones. Los modelos de IA generativa también duplicarán su mercado en apenas dos años, pasando de 5.700 millones en 2024 a 25.766 millones en 2026.
Con estos datos, Gartner concluye que la demanda de IA continuará alimentando la inversión en infraestructura tecnológica, consolidando a la inteligencia artificial como el motor de la próxima fase de crecimiento de la industria tecnológica global.