El magnate asumirá el cargo de coCEO de Project Prometheus, una nueva compañía de inteligencia artificial que aspira a revolucionar la ingeniería y los procesos de fabricación en sectores estratégicos como la computación, la automoción o la industria aeroespacial.
El proyecto nace con 6.200 millones de dólares en financiación inicial, una cifra que lo coloca entre los ‘early stage’ mejor respaldados del mundo y que anticipa el nivel de ambición con el que entra en un mercado dominado por gigantes como OpenAI, Google DeepMind, Meta o Microsoft.
Desde su salida como consejero delegado de Amazon en 2021, Bezos no había asumido ningún puesto con responsabilidad operativa más allá de su papel como fundador de Blue Origin.
Su incorporación a Project Prometheus marca un giro, y lo sitúa nuevamente en la competición global por liderar tecnologías que pueden redefinir la economía digital y la exploración espacial.
La nueva compañía apunta directamente a uno de los segmentos más dinámicos del sector: la aplicación de inteligencia artificial al diseño, la simulación y la fabricación de sistemas físicos complejos. Una tendencia que ya ha captado la atención de grandes laboratorios de IA y que abre la puerta a nuevos modelos de investigación industrial basados en algoritmos capaces de aprender de datos reales y experimentos físicos, no solo de texto o imágenes.
Project Prometheus nace con vocación de competir en la frontera científica. Sus sistemas buscarán acelerar la creación de nuevos materiales, automatizar flujos de fabricación, reforzar procesos industriales de precisión y facilitar el diseño de componentes aeronáuticos y computacionales. El enfoque encaja con el interés histórico de Bezos por la exploración espacial y la infraestructura avanzada, un campo donde Blue Origin y su ecosistema buscan ampliar protagonismo.
La empresa operará con un modelo distinto al de los grandes desarrolladores de modelos generativos. Su apuesta se dirige hacia IA especializada en ciencias físicas, un ámbito en el que también se han posicionado proyectos como Periodic Labs, que trabaja en algoritmos capaces de aprender directamente de experimentos de laboratorio ejecutados por robots. La convergencia entre capacidades algorítmicas y experimentación automatizada se perfila como una de las áreas más competitivas de la próxima década.
Project Prometheus ya ha reclutado a cerca de 100 investigadores procedentes de los principales laboratorios de IA del mundo. El movimiento confirma que la disputa por el talento continúa intensificándose en un sector donde los perfiles altamente especializados son escasos y donde cada nueva compañía se convierte en una pieza estratégica de la geopolítica tecnológica.
El co-CEO de Bezos será Vik Bajaj, físico y químico con trayectoria en Google X, la histórica “Moonshot Factory”, y cofundador de Verily, el laboratorio de ciencias de la vida de Alphabet. Bajaj también impulsó Foresite Labs, un proyecto destinado a incubar ‘startups’ de IA y biociencia, experiencia que ahora traslada a una escala mucho mayor.
A pesar de ello, Project Prometheus todavía no ha revelado su ubicación ni su calendario de lanzamientos, pero su impacto ya se percibe en un mercado que observa cada movimiento del fundador de Amazon como un indicador de hacia dónde se dirige la próxima ola de la IA avanzada.