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Prueba Google Pixel 10

(Foto: Daniel Quesada ).
Hugo Nores | Lunes 01 de diciembre de 2025
El Pixel 10 presenta un diseño muy similar al de la previa generación, pero tiene dos novedades que resultan muy interesantes. Por un lado, añade un sensor telefoto de 5 aumentos, que reduce aún más las diferencia con el modelo Pro, y por otro, deja atrás a Samsung como fabricante de sus chips y presenta un nuevo procesador de 3 nanómetros. ¿Marcan la diferencia las novedades?

Diseño

Al igual que su hermano mayor, el Pixel 10 Pro, la versión estándar de la nueva familia de dispositivos inteligentes de Google sigue sin apenas modificaciones la línea de diseño introducida en la generación previa. Esto es, bordes rectos de aluminio (pulido o mate, según la versión) y la introducción del módulo de cámaras en formato pastilla dejando atrás la barra que conectaba con los laterales.

Se trata de un diseño elegante, sobrio en su ejecución, pero aligerado con los colores llamativos que Google ha elegido para la ocasión. Nuestra unidad de pruebas es de color azul intenso, apodado como índigo por la marca, pero también está disponible en un azul muy claro, casi blanco, con el nombre de Glaciar, un bonito Verde Lima y en negro para los más clásicos con la versión Obsidiana.

La construcción y los materiales dejan claro que estamos ante un dispositivo premium, muy bien acabado con sus bordes de aluminio mate, así como la trasera y el frontal de Gorilla Glass Victus 2, la protección más avanzada frente a caídas o arañazos. Con su tamaño de 6,3 pulgadas es relativamente compacto para tratarse de un gama alta, y tiene un peso de 204 gramos. Su grosor es de 8.6 mm, totalmente alejado de las proezas de la ingeniera móvil para conseguir móviles superfinos como el iPhone Air, o el Motorola Edge 70. Aquí la prioridad está en la durabilidad, como demuestra su protección IP68 (sumergible hasta 1.5 metros por 30 minutos) y la sensación de alta calidad.

En lo relativo a la distribución de sus elementos, el canto derecho contiene los botones de apagado y control de volumen, que se sienten de alta calidad con un clic profundo. Como en todos los Pixel, el orden de los botones está invertido, situando primero el botón de bloqueo, algo a lo que los nuevos usuarios se tendrán que acostumbrar. No hay ningún otro botón en el terminal, ni dedicado a la cámara, ni personalizable, como ya es habitual ver en otros fabricantes. En el canto superior se encuentra la ranura para la tarjeta nano-SIM y en el inferior el puerto USB-C junto a uno de los altavoces, que se complementa con el frontal para ofrecer sonido estéreo de bastante calidad y que alcanza un nivel de volumen notable sin distorsión.

Pantalla

El Pixel 10 tiene una de las mejores pantallas del mercado, que poco le tiene que envidiar a su hermano mayor. Monta un panel OLED de 6.3 pulgadas con resolución Full HD+ (1080 x 2424) y tiene una densidad de 422 píxeles por pulgada.

Cuenta además con tecnología HDR10+ para una mejor visualización de contenido multimedia y un brillo pico de 3000 nits, con el que la pantalla es visible en cualquier situación, incluso un día soleado. Su tasa de refresco es de 60 a 120 hercios, lo que aporta mucha fluidez en la navegación del sistema, aunque por defecto esta opción está desactivada, probablemente para ahorrar batería.

¿Cuáles son, por tanto, las diferencias con el modelo Pro? Los marcos que rodean a la pantalla son ligeramente más gruesos en el Pixel 10 estándar, por lo que el ratio de aprovechamiento de pantalla es de 86.10% en este modelo, y 87,60% en el caso del Pro. Pero sin duda, la diferencia más notable es que el Pixel 10 no cuenta con un panel LTPO, tecnología que permite modificar la tasa de refresco de la pantalla hasta a 1 Hz cuando no está en movimiento, lo que ahorra batería.

Rendimiento

El Pixel 10 incorpora, al igual que su hermano mayor Pixel 10 Pro, el mismo procesador propio, diseñado totalmente por Google para esta familia de dispositivos. Se trata del Tensor G5, que en esta ocasión pasa de estar fabricado por Samsung Exynos a ser obra de TSMC. Existía cierta expectación por este cambio, ya que históricamente el rendimiento (o la potencia) había sido el talón de Aquiles de los teléfonos de la gran G. No obstante, como ya pudimos comprobar durante nuestras pruebas con el modelo 10 Pro, el cambio de fabricante no ha supuesto la revolución en potencia bruta que muchos esperaban, quedando por detrás de otros competidores directos en pruebas de rendimiento del procesador y sus gráficos.

En el día a día esto se traduce en que el Pixel 10 no es el dispositivo más adecuado para aquellos usuarios que necesiten potencia a raudales para pasar todo el día jugando con gráficos 3D y acción muy intensa, o editando vídeo en superalta resolución y esperando una velocidad de exportación rapidísima. No obstante, que el Pixel 10 no tenga el procesador más avanzado del mercado no se traduce, ni mucho menos, en un mal rendimiento. De hecho, el teléfono se siente rápido y sin parones en la gran mayoría de ocasiones, ya sea en su uso diario, navegando por el sistema y menús, tomando fotografías, consultando redes sociales o incluso con alguna sesión de juego ocasional y tareas más demandantes.

Hay algunas decisiones tomadas por Google que son bastante cuestionables como optar por la memoria UFS 3.1, mucho más lenta para la transmisión de datos, en la versión base de 128 GB (que es en sí mismo otro aspecto a mejorar para el futuro Pixel, ya que se nos antoja como un almacenamiento muy escaso. Por ejemplo, uno de sus competidores directos, el iPhone 17, parte de 256 GB como versión base). También se puede optar por una versión de 256 GB que ya incluye UFS 4.0. Ambas cuentan con 12 GB de memoria RAM.

El procesador G5 fabricado por TSMC pasa de los 4 nanómetros de Samsung a 3 nanómetros, y dispone de una arquitectura octa-core con la siguiente distribución: El núcleo principal Cortex-X4 a 3.78 GHz dedicado a tareas más intensivas, cinco núcleos de rendimiento Cortex-A725 a 3.05 GHz, así como dos núcleos de eficiencia Cortex-A520 a 2.25 GHz que gestionan procesos en segundo plano para minimizar el consumo. Hay que destacar además la importancia que tiene dentro del chip la TPU (Unidad de Procesamiento Tensor), un coprocesador dedicado exclusivamente para optimizar la IA del móvil, que convierte al Tensor G5 en el único procesador que puede ejecutar Gemini Nano de forma local, eliminando la dependencia de la conexión de red 5G/wifi para las funciones de IA.

Software y experiencia de uso

Como viene siendo habitual, la magia de los teléfonos de Google (con permiso de las cámaras) reside en el software. Ya sea por su versión pura de Android o por la integración de Gemini para hacer la vida de los usuarios más sencilla, la experiencia de uso de el Pixel es uno de sus puntos de venta más claros.

Su sistema operativo, Android 16 con Material 3 Expressive tiene una estética sencilla y bonita, a la vez que funcional, y responde con una gran fluidez de animaciones. Otro aspecto muy positivo es la garantía de contar con 7 años de actualizaciones oficiales (por lo que, en teoría, el Pixel 10 se mantendrá al día con Android hasta 2032), así como 7 años de parches de seguridad.

Pero sin duda, lo que marca realmente la diferencia son las avanzadas funciones de inteligencia artificial de Gemini que Google incorpora en sus dispositivos. Como novedad encontramos Magic Cue, cuyo propósito es facilitar información aprovechando la información contextual que tiene Google gracias al uso que hacemos de todas sus aplicaciones. Conoce la hora de un vuelo o la reserva en un restaurante y nos la puede facilitar dentro del chat de Mensajes si reconoce que un usuario pregunta por esa información, sin que tengamos que abandonar la aplicación para consultarla. En España y otros muchos países, la mayoría de la población utiliza WhatsApp para comunicarse, por lo que habría que ver si Magic Cue se podrá integrar con aplicaciones de terceros para ser realmente útil. En términos de privacidad, la información de Magic Cue queda encriptada en el dispositivo y no se envía a la nube.

Otras funciones interesantes de Gemini se encuentran en la aplicación de Cámara, como Camera Coach, un “profesor” potenciado por la IA que te enseña en vivo y paso por paso a tomar mejores fotografías con tu Pixel, recomendándote los mejores encuadres, ángulos y modos. Se une a los ya conocidos como el modo Inclúyeme, el Borrador Mágico, o Mejor Versión, que se van puliendo y mostrando mejores resultados con cada actualización.

Batería

En lo que se refiere a autonomía, luces y sombras para el Pixel 10. Empezando por la capacidad, el dispositivo presume de una batería de 4970 mAh, más de 200 mAh de incremento frente a su predecesor, manteniendo el mismo tamaño de 6,3 pulgadas. Este añadido, junto a la mejor optimización del procesador, logran unas 5-6 horas de pantalla como máximo. Estas cifras, sin ser espectaculares, otorgan al Pixel 10 un notable en este apartado. Si no se realiza un uso muy intensivo, podrá aguantar hasta 24 horas, pero en cuanto se apriete un poco más con uso de GPS, captura de video o actividades más demandantes, requerirá de una carga extra para llegar al final del día.

La carga es un aspecto a mejorar para la próxima generación, pues los 30W que ofrece por cable están muy por debajo de la competencia, que cuenta con velocidades de 80W o incluso superiores. No obstante, la familia Pixel 10 ha incorporado una función muy interesante y práctica. La adopción de Qi2 bajo el nombre PixelSnap, que mejora la eficiencia de la carga inalámbrica e incluye la alineación magnética, igual que el MagSafe del iPhone y totalmente compatible con todos sus accesorios.

Cámara

El apartado fotográfico es indudablemente uno de los principales atractivos de la familia Pixel de Google, no obstante este año viene acompañado de cierta polémica. Por primera vez en la serie, Google incluye en la versión estándar un sensor teleobjetivo, lo cual estaba reservado hasta ahora únicamente para la serie Pro, los modelos de más alta gama con todas las prestaciones premium. De esta forma, el Pixel 10 cubre ahora el rango focal completo (0.5x, 1x, 5x) y puede capturar fotografías lejanas sin tener que depender del zoom digital. Hasta aquí todas son buenas noticias y es un añadido a agradecer el poder contar con este sensor en los modelos más asequibles, ¿donde está, por tanto, la polémica?.

La inclusión del sensor telefoto ha provocado que las lentes utilizadas en las dos ópticas restantes (sensor principal y telefoto) sean de una calidad inferior a la previa generación, cuyo mayor tamaño les permitía capturar más luz y el número más elevado de megapíxeles, más detalle. Para el sistema de cámaras del Pixel 10, Google ha recortado a un sensor principal de 48 MP con un tamaño 1/2.0", frente al presente en el Pixel 9 del año pasado, que contaba con 1/1.31", un formato de mayor tamaño, más propio de la gama alta al que estos teléfonos de Google pertenecen por sus precios de más de 800 euros.

¿Se nota este cambio en las fotografías que captura el sensor principal? Lo cierto es que en la gran mayoría de ocasiones no, ya que la apertura f/1.7 combinada con la estabilización óptica junto al postprocesado del Tensor G5 compensan en gran medida las limitaciones físicas del sensor. En ciertos momentos, y si el sujeto de la fotografía posee una amplia cantidad de detalles, como las hojas de un árbol frondoso, se puede apreciar que no se muestran totalmente claros en la foto, sin que esto afecte realmente a su calidad en conjunto.

De hecho, como es habitual en los teléfonos de Google, las fotografías que captura la cámara principal son excelentes en buena luz y notables en condiciones lumínicas menos favorables. Cuando tomamos fotos durante el día, el contraste o la reproducción del color producen imágenes de muy alta calidad a las que únicamente se les puede reprochar una mínima falta de detalle en algunas ocasiones. Esto último se incrementa cuando se hace uso del ultra gran angular, cuyo sensor de menor tamaño y resolución (13MP) cuenta con una apertura f/2.2 y 120˚ de campo de visión. El color y el contraste se mantienen acorde a los resultados del sensor principal, aportando mayor cohesión.

Pero sin lugar a dudas, la estrella del sistema fotográfico del Pixel 10 es la inclusión del telefoto, recortando diferencias con la versión Pro, al menos en lo que a variedad de opciones de captura de fotos se refiere. Contar con este nuevo sensor de 10.8 MP con 112 mm de focal permite capturas con zoom óptico sin pérdida, eliminando la dependencia del zoom digital, o combinándolo con el algoritmo Super Res Zoom para ofrecer un zoom híbrido de hasta 20x. Si bien no se trata del sensor más avanzado del mercado, con un formato óptico de 1/3.2" y apertura f/3.1 oscura que limita el rendimiento en baja luz, la ventaja física del zoom óptico 5x siempre supera al recorte del zoom digital y es perfecto para obtener más detalle en objetos lejanos.

La cámara selfie se mantiene sin modificación respecto al Pixel 9, con 10.5 MP y una apertura de diafragma f/2.2. Para poder incluir a más personas en la fotografía a capturar algo más de contexto, cuenta con un modo de captura de 0,7 bastante práctico. En general es una cámara muy correcta con buen detalle e interpretación de los tonos de piel realista. En cuanto al vídeo, el Pixel 10 permite grabar en 4K a 60fps con HDR de 10 bits, con un autoenfoque rápido y bien estabilizado por la óptica del sensor principal.

Conclusión. ¿Me lo compro?

El Google Pixel 10 es un dispositivo sencillo de recomendar gracias a que es muy equilibrado. Tiene una cámara y experiencia de uso sobresaliente, y lo acompaña con un diseño elegante y añadidos prácticos como el Pixel Snap. Además, todas las funcionalidades de IA son la guinda del pastel, y convierten al Pixel 10, junto con su hermano mayor, el Pixel 10 Pro, en los teléfonos más inteligentes del mercado.

No obstante, no todo podía ser positivo, y el rendimiento junto con la batería están un escalón por debajo que otros móviles en su mismo rango de precios. Si estás buscando un móvil para jugar durante horas, quizás el Pixel 10 no sea el más adecuado para ti, pero por el resto, es un gran teléfono que además puedes encontrar con tentadores descuentos para regalar(telo) por Navidad.

Nota: 8

Lo mejor: Android 16 con Material 3 Expressive, Pixel Snap.

Lo peor: Sigue con un rendimiento inferior a la competencia. La carga rápida de 30 W

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