McGovern fue apartado con efecto inmediato a comienzos de esta semana. La salida se produce tras 21 años en la casa y después de pilotar el giro estético de Jaguar hacia un posicionamiento más artístico y menos “automotriz” en su comunicación reciente.
En los últimos meses, McGovern había liderado tanto la narrativa visual del nuevo Jaguar como el desarrollo del Type 00, un ejercicio de diseño que apostaba por proporciones muy puras y una firma lumínica minimalista, pero que levantó críticas por su desconexión con el ADN histórico de la marca. Ese contexto, unido al relevo en la cúpula ejecutiva, habría precipitado el desenlace.
McGovern no solo dejó su huella en Range Rover y Defender; también marcó la visión de la “nueva Jaguar” en su tránsito a lo eléctrico. Su salida abre interrogantes sobre si la marca mantendrá el rumbo más escultórico y brutalista visto en los últimos prototipos o si recuperará rasgos más felinos que históricamente han definido su lenguaje formal.
Además, el revuelo por el rebranding ha tensado la percepción pública. Con Balaji al mando, el nuevo CEO, cabe esperar un rediseño de la estrategia que rearme la identidad de Jaguar con mayor anclaje en producto y menos dependencia de la moda.
En el corto plazo, será clave saber quién asume la batuta: si un relevo interno que continúe la senda fijada o un fichaje externo que reconduzca la marca a lo que era antes. También veremos si el Type 00 se queda como algo anecdótico o si filtra rasgos al primer Jaguar de producción de la nueva etapa.