Qualcomm amplía su catálogo de plataformas móviles con el lanzamiento de Snapdragon 6s 4G Gen 2 y Snapdragon 4 Gen 4, dos chips pensados para llevar prestaciones avanzadas a smartphones de gama media y básica.
El anuncio confirma la estrategia del fabricante de extender capacidades como la fotografía computacional, la eficiencia energética y la conectividad fiable a un espectro más amplio de dispositivos, en un contexto marcado por la madurez del mercado y la presión por ofrecer mejores experiencias a precios contenidos.
Ambas plataformas comparten un enfoque claro: optimizar el equilibrio entre potencia, consumo y funcionalidades clave para el uso diario. En este sentido, Qualcomm apunta a cubrir dos necesidades diferenciadas. Por un lado, el Snapdragon 6s 4G Gen 2 se orienta a terminales 4G que buscan un rendimiento sólido sin dar el salto al 5G. Por otro, el Snapdragon 4 Gen 4 introduce conectividad 5G en la gama de entrada, un segmento donde esta tecnología comienza a consolidarse como estándar.
La plataforma móvil Snapdragon 6s 4G Gen 2 se presenta como una solución robusta para smartphones que apuestan por conectividad 4G LTE. Qualcomm integra una CPU Kryo dedicada junto con una GPU Adreno, una combinación diseñada para ofrecer una experiencia fluida en multitarea, navegación y consumo de contenidos, sin penalizar el consumo energético. El chip está fabricado en proceso de 6 nanómetros, clave para mejorar la eficiencia y la estabilidad térmica en dispositivos de uso intensivo.
Uno de los apartados más destacados es el fotográfico. El chip permite capturas de hasta 108 megapíxeles gracias al procesador de señal de imagen Qualcomm Spectra Triple ISP de 12 bits, capaz de extraer información de tres cámaras de forma simultánea. Esta capacidad apunta a configuraciones fotográficas más versátiles incluso en terminales de precio ajustado, con mejoras en detalle y rango dinámico.
En el ámbito de la conectividad, el Snapdragon 6s 4G Gen 2 ofrece compatibilidad con 4G LTE y WiFi 5, una combinación orientada a garantizar estabilidad y velocidades adecuadas para el uso cotidiano. El módem 4G alcanza velocidades de hasta 390 Mbps de bajada y 150 Mbps de subida, e incorpora soporte para doble SIM en modo dual standby. A ello se suman funciones de asistencia mediante inteligencia artificial, como la detección de campo lejano del micrófono o la localización por eco, que contribuyen a mejorar la calidad de las llamadas y la interacción por voz. También es compatible con Quick Charge 3, lo que permite reducir los tiempos de carga en dispositivos de gama media orientados a la autonomía.
Con el Snapdragon 4 Gen 4, Qualcomm da un paso más en la democratización de 5G. Esta plataforma se ha diseñado específicamente para teléfonos 5G de gama básica, incorporando un módem compatible con el estándar 3GPP Release 16, lo que permite acceso a redes de nueva generación con mayor eficiencia y cobertura. El módem 5G admite modos SA y NSA en bandas sub-6 GHz, con velocidades de hasta 2,5 Gbps de bajada y 900 Mbps de subida.
En términos de rendimiento, el chip integra una CPU Kryo con frecuencias de hasta 2,3 GHz y una GPU Adreno pensada para ofrecer gráficos fluidos en aplicaciones y juegos ligeros. El proceso de fabricación de 4 nanómetros, compatible con memoria LPDDR5 y almacenamiento UFS 3.1, resulta clave para mejorar la eficiencia energética, un aspecto que se traduce en una mayor autonomía y en un control más preciso de la temperatura del dispositivo.
El apartado fotográfico, aunque más contenido que en el Snapdragon 6s, introduce mejoras relevantes para su segmento. La plataforma admite cámaras de hasta 36 megapíxeles e incorpora reducción de ruido multifotograma basada en hardware, una función orientada a mejorar la captura en condiciones de poca luz sin recurrir exclusivamente al procesado por software. Además, el chip admite captura fotográfica de hasta 108 megapíxeles, ampliando las posibilidades de configuración en terminales 5G económicos.
Además, el Snapdragon 4 Gen 4 es compatible con la tecnología Quick Charge 4+, lo que permite reducir los tiempos de carga y refuerza la propuesta de valor en dispositivos donde la batería sigue siendo uno de los principales argumentos de compra.