El rumor de que Lenovo, la empresa que en su tiempo adquiriera la división de ordenadores de IBM, compraría Nokia, animó a los mercados tecnológicos en todo el mundo e hizo, incluso, que las acciones de la empresa finlandesa subieran como la espuma hasta 17% en Helsinski.
El episodio fue zanjado rápidamente por un alto ejecutivo de la empresa, Gianfranco Lanci, de Lenovo para Europa, Oriente Medio y África, quien afirmó rotundamente: “debe ser una broma”.
Así como se inflaron las acciones del antaño líder del mercado móvil mundial, descendieron en una caída que va en consonancia con sus ventas, superadas por Apple y Samsung. Desde su cambio de estrategia en febrero de 2011 hacia el sistema operativo de Microsoft la caída de sus acciones no ha parado y ha consolidado bajas de hasta 70%.
En septiembre en su conferencia anual Nokia World que celebrará en casa, se espera que la empresa haga importantes anuncios. En internet se especula sobre su propia tableta con Windows 8, o su rotunda diversificación hacia Android, como otros fabricantes líderes del mercado que han dado la oportunidad a más de un sistema operativo para satisfacer las necesidades de sus clientes.