El efecto de tocar la pantalla de nuestro móvil y ver nuestros movimientos reflejados de forma simultánea en la pantalla del televisor es la idea básica de Miracast; un nuevo estándar de la industria basado en WiFi Display (sistema de conexión) en conjunción con un buen procesador de imágenes y que viene ya implementado en los chips de la próxima generación de empresas como Qualcomm (en su Snapdragon S4 Pro) o de Nvidia (en el Tegra SoC).
Los elementos necesarios son un terminal con este tipo de facilidad integrada, un dongle que debe conectarse a la entrada HDMI y nuestro dedo o lápiz capacitivo. Los resultados son espectaculares, especialmente a la hora de jugar.
¿Qué lo diferencia básicamente de otras tecnologías? Pues la latencia mínima, realmente inapreciable para el ojo humano.
Ejemplos aplicados de esta tecnología se pudieron ver en la IFA o en el IQ de Qualcomm, ambos celebrados en Berlín en verano de 2012.
En definitiva y emulando una sencilla fórmula matemática, Miracast = WiFi Display + GPU Plus