Un estudio ha revelado que al menos el 30% de los usuarios ha guardado alguna contraseña en su smartphone, y que el 21% almacena los números de tarjetas de crédito o detalles de sus propias cuentas, lo que, en caso de una intrusión en el dispositivo, puede resultar en un peligro.
Así lo determina el último informe de Kaspersky Lab y O+K Research, denominando Percepción y conocimientos de las amenazas informáticas: el punto de vista del consumidor. Del mismo se desprende que el éxito de estos dispositivos ha llamado a los ciberdelincuentes a crear nuevas formas de intrusión.
La empresa de seguridad advierte que a pesar de que al poseer múltiples cuentas puede hacerse necesario tenerlas almacenadas, este es un método que compromete la seguridad de los usuarios.
Y aunque ya es una práctica común en smartphones guardar esta información, las tabletas también están teniendo parte de este tipo de datos. El 28% de los usuarios utiliza estos dispositivos con mayor frecuencia para tener sus contraseñas, lo que los hace un objetivo directo de los ciberdelincuentes.