El procesador Exynos que equipan los terminales más emblemáticos de Samsung como el Galaxy SII, Galaxy SIII o el Galaxy Note II, presenta un grave problema de seguridad que permite acceder a la memoria física del dispositivo, lo que supone poder alcanzar cualquier dato que se esté almacenando en la RAM, incluyendo el directorio virtual para la memoria que usa el kernel del sistema. Es decir, se pierde totalmente el control del dispositivo.
Según fuentes de la empresa coreana, en cuanto han tenido conocimiento, los técnicos se han puesto a trabajar en el problema y en los próximos días se enviará a todos los usuarios una actualización de software que 'cerrará el agujero' que descubrió un investigador a mediados de diciembre de 2012.
No obstante, hay que saber que