Reportajes

NFC, una realidad que tarda en consolidarse

Miércoles 22 de octubre de 2014

Cada vez más lo que llamamos futuro, se acerca al presente. Está cambiando la forma en que nos comunicamos, accedemos a Internet e interactuamos con otros dispositivos. Con la llegada de los smartphones, los teléfonos móviles se han convertido en los sustitutos de diversos elementos sin los que no podríamos vivir en nuestro día a día. Pero, ¿podrían convertirse también en nuestro monedero electrónico?



Esto sucede con la tecnología NFC (Near Field Communications), una tecnología que ya presume de diez años de vida, que permite la transmisión de datos por medio de una señal inalámbrica de corto alcance. Tiene múltiples usos además de realizar pagos, como comprar billetes electrónicos, o el control de acceso a edificios. El Nexus S es el primer gran terminal con NFC, elaborado por Google. Es el responsable en parte de que se empiece a hablar de esta tecnología de forma masiva, cuyo proceso de consolidación parece ser lento y que no termina de despegar. Sin embargo, Apple ha sido la gran ausente y ha rechazado incluirla en su iPhone 5. En su lugar, han optado por mejorar Passbook, una aplicación de pago propia. Para muchos, esta decisión fue una gran sorpresa.

Un universo de pagos a través del móvil
El objetivo principal de NFC se ha dirigido hacia el mundo de los pagos. Google fue pionera y apoyó esta tecnología con su proyecto Google Wallet, una aplicación instalada en los smartphones con NFC que permite realizar pagos en comercios habilitados para ello. MasterCard por su parte, fue de los primeros en participar en este proyecto a través de la solución MasterCard PayPass, la cual funciona como pasarela de pagos. Otras multinacionales de tarjetas de crédito que trabajaron también en sus propios sistemas fueron American Express, con la aplicación AMEX ExpressPay; y Visa, con Visa payWave.

Todos los avances en NFC y el proceso de expansión, no se explicarían sino es gracias a la colaboración de empresas, gobiernos, entidades financieras y fabricantes cuyo fin es conseguir trabajar en un ‘ecosistema’; es decir, que todas las empresas trabajen conjuntamente. Para Pedro Martínez, Director de desarrollo de negocio de NXP, la necesidad de que otras compañías se involucren, es lo que hace que esta tecnología tarde tanto en consolidarse, aunque cree que NFC ha pasado ya el punto de inflexión.

De esta manera, MasterCard continúa implicándose ante la causa. Pilar Aurrecoechea, directora general de MasterCard España afirmaba meses atrás que “nuestra obligación es trabajar con todo el mercado para conseguir que el sistema de pago inalámbrico, de pago por móvil, funcione”. Prueba de ello es su colaboración con el grupo bancario holandés ING, para experimentar con la tecnología a través del sistema PayPass y ofrecer más seguridad en la autentificación de los pagos online. “Esta innovación en el pago vía móvil permite a ING ofrecer a sus clientes, una experiencia total y segura de pago en un click” declara Mark Buitenhek, Jefe global de pagos y gestión de efectivos de ING.

Siguiendo la ola de inversiones en infraestructuras, Wincor Nixdorf, desarrolla Wincor Wallet, una solución que utilizando los smartphones, facilita realizar pagos tanto en comercios tradicionales, en tiendas online de retail, como en estaciones de servicio. Javier López-Bartolomé, presidente de Américas e Iberia de Wincor Nixdorf explica que "los minoristas y las empresas de estaciones de servicio tienen así una plataforma que pueden adaptar individualmente para ofrecer a sus clientes una comodidad de pago óptima y diferenciarse de la competencia".

Los operadores también contribuyen al despliegue de NFC. Un ejemplo es Telefónica con la compañía especializada Bango, que alcanzaron un acuerdo global para mejorar los servicios de pagó móvil. Ofrecen la posibilidad de poder pagar productos o servicios digitales a través de la factura del móvil, o mediante el saldo disponible en caso de móviles prepago. Integran la API de pagos de BlueVia de Telefónica en la Plataforma de Pagos Bango.

Una expansión que va más allá
Si hablamos de su presencia en los distintos países, la tecnología NFC ha promovido la evolución del transporte público en Europa. Francia por ejemplo, destinó 20 millones de euros con el fin de ampliar la infraestructura de transporte público habilitada con NFC en las ciudades más grandes del país. El pasado mes de diciembre también en Francia, Orange y China Mobile, firmaron un acuerdo para acelerar la comercialización de servicios con los móviles sin contacto basados en la tarjeta SIM. Por otro lado, durante estos últimos Juegos Olímpicos, los asistentes pudieron probarla en Londres con el Galaxy S III de Samsung como teléfono oficial para realizar los pagos a través de 140.000 terminales sin contacto que instalaron en comercios y empresas de servicios de la ciudad.

En nuestro país, también se han dado algunos pasos después de la primera experiencia en Sitges en 2010. Renfe y Vodafone, por ejemplo, a finales del 2011, firmaron un acuerdo mediante el cual era posible efectuar el pago de los billetes a través del teléfono móvil. La empresa ferroviaria adaptó 300 tornos de la red de Cercanías de la Comunidad de Madrid para permitir el pago, u otra operación, entre dos dispositivos NFC. Y aún más recientemente, el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid está implantando el pago con NFC en sus tarjetas de abono transporte de toda la comunidad. Vaticina que a finales de 2013 la tendrán casi un millón de viajeros.

Alemania en cambio, cuenta con Mpass, un nuevo servicio de pago móvil con NFC que ha puesto en marcha Telefónica. Este servicio estará inicialmente disponible en algunas cadenas de gasolineras en Hamburgo, en tiendas de electrónica en Munich, además de otras cadenas de establecimientos comerciales. Prevén extender el sistema por todo el país. Telefónica indicó que los clientes podrán usar su cuenta Mpass cuando viajen fuera de Alemania, utilizando los puntos con conexión para NFC que hay en el mundo. La empresa calcula que ya hay instalados más de 500.000 puntos de conexión en el globo, de los que cerca de 100.000 están en el Viejo Continente.

En Canadá, el Canadian Imperial Bank of Commerce (CIBC) se implica con Giesecke & Devrient (G&D), quien colabora como Trusted Service Manager (TSM), para ofrecer a los clientes servicios de pago con tarjeta de crédito basado en NFC. El servicio de pago por móvil de CIBC permite pagar artículos de poco precio usando un smartphone con NFC como tarjeta de crédito sin contacto en los comercios que se unan al proyecto. El servicio TSM de G&D asegurará la descarga y suministro de la aplicación CIBC Mobile Payment. Es decir, ofrece una total seguridad en el pago móvil sin contacto y garantiza a los consumidores que al pagar mediante NFC toda la información se gestiona correctamente.

Y hablando de cifras, un informe de la consultora Juniper Research, revela algunas importantes, como que hasta el 2014 crecerá en un 50% el número de consumidores que comprarán a través de sus móviles. También indica que más del 25% de los usuarios de teléfonos móviles de Estados Unidos y Europa Occidental utilizarán sus dispositivos con tecnología NFC para pagar en tiendas en 2017.

Todos los datos son inspiradores. La mayoría de los expertos concluyen que los pagos con el móvil son el futuro de las compras que se realizan de manera offline. Está claro que esta tecnología de pago por móvil sin contacto terminará de despegar. Los consumidores están deseando que esto suceda. Sólo falta seguir trabajando en ello, educar a los clientes, instalar las infraestructuras necesarias y establecer los acuerdos de la colaboración entre las empresas para lograr el tan deseado ‘ecosistema’.


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