Pese al esfuerzo extra de la compañía desde enero para promocionar la consola, la Wii U se encuentra afrontando una importante caída de las ventas. Desde su aparición en el mercado las cifras han resultado desfavorables para el último lanzamiento de Nintendo.
Justo antes de adentrarse en el siguiente año fiscal, el presidente de Nintendo, Satoru Iwata reconoció el error que había supuesto para la compañía no haber sabido promocionar la Wii U. “Nos sentimos profundamente responsables por no habernos esforzado lo suficiente para que los consumidores entendiesen el producto”. Según Iwata, los jugadores no han sido capaces de ver el potencial del estilo de juego asimétrico con la misma efectividad con la que percibieron el estilo de la primera Wii.
El presidente de Nintendo opinó además que el fallo radicaba en no haber encontrado un juego que desarrollara todo el potencial de la Wii U, tal y como el Wii Sports hizo con su antecesora. Quizá por ello siga defendiendo que la situación es salvable, y que sólo hace falta que los estudios den con el modo de captar la esencia de la consola.
Este argumento ha sido apoyado en muchos de los foros en los que se criticó en primer lugar la campaña de Wii U con el juego Nintendo Land, y los usuarios esperan impacientes a juegos como Batman Arkham Origins, que puedan desarrollar el potencial real de esta plataforma.