La idea es que los estados de mensajería (no disponible, ausente, conectado…) se puedan trasladar a los contactos telefónicos, para que antes de llamar podamos consultar cual es el estado de la persona con la que se quiere hablar.
Esta patente también incluiría la zona horaria en la que se encuentra el usuario, para evitar las llamadas en el extranjero (aunque habría que autorizarlo previamente). El nombre de la patente “Métodos para determinar la disponibilidad de los usuarios basada en el estado del teléfono móvil” serviría para evitar los malentendidos y las llamadas inoportunas.
Aunque habrá quien considere esto como “otra invasión a su privacidad por parte de la tecnología”, lo cierto es que puede ser tremendamente útil , y la cantidad de datos personales es tan mínima como decir “estoy ocupado” o no.