La telefonía vía IP es toda una realidad, y los proveedores de servicios y fabricantes de hardware aúnan esfuerzos para conseguir una experiencia de uso similar a la de la telefonía analógica convencional. Ya pueden encontrarse varios tipos de dispositivos encaminados a facilitar las llamadas de VoIP sin necesidad de que medie un ordenador, pero este dispositivo pretende ir mucho más lejos al derivar las llamadas desde el teléfono fijo a protocolo IP vía LAN
Sencillo de instalar, sencillo de usar Para empezar a usar este aparato basta con conectarlo al router mediante un cable de red, a la línea telefónica, al teléfono y, para finalizar, a la red eléctrica. Es decir, hay que enchufarlo. Dos LED’s en la parte trasera, junto a los conectores, indican si los cables han sido identificados o no. Llegados a este punto, el dispositivo debería estar operativo, ya que éste viene preconfigurado para una cuenta de usuario determinada. Sin entrar en casos excepcionales, el único problema que puede surgir es que los puertos que utiliza el Carpobox II no estén abiertos y la solución, en este caso, es bien sencilla. A pesar de venir preconfigurado, el acceso a los menús de configuración se realiza de forma sencilla con un navegador web desde un PC. También admite el control de la configuración mediante el propio aparato que, pese a tener únicamente dos botones y un pequeño display monocromo de dos líneas, aprovecha el teclado del teléfono conectado para facilitar la interacción. Al realizar llamadas, basta marcar el número para que se enruten vía IP, ya que el modo por defecto es VoIP. En este modo, si el número de teléfono se precede de la tecla ‘ ’, la llamada será convencional. Así mismo, con uno de los botones se puede cambiar la vía de enrutamiento y proceder como si de una línea fija se tratara. Al recibir llamadas, el aparato discriminará si es vía IP o no, y se adaptará consecuentemente. Además, si durante una llamada se produjera una caída de la red, ésta cambiará de vía sin sufrir más que un breve retardo.