Pilar Bernat | Miércoles 22 de octubre de 2014
Se ha convertido en un factor común el hecho a todas las ruedas de prensa y diferentes tipos de celebraciones, que determinadas personas tiendan a 'fagocitar' a los directivos para evitar que hablen con otros medios sectoriales. Los más afectados a este respecto son los más jóvenes, más prudentes y muchos mejor educados que quienes van de avasalladores; lo que les impide realizar su trabajo y rendir cuentas al volver a sus redacciones.
Si bien es una estrategia bastante mediocre por parte de quien lo hace, los directivos deberían ser conscientes de que si convocan es para atender a sus invitados y no sólo a quienes acaparan con pésima educación y peor gusto.
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