Según la firma de seguridad informática Avast, algunas de las aplicaciones tardaron hasta 30 días en presentar su publicidad maliciosa, por lo que hace muy difícil a Google la función de revisión y control.
Las apps contenían publicidad intrusiva con advertencias de fallos de seguridad en el sistema, lo que no era cierto. Una vez que se clickeaba el anuncio el usuario era dirigido a páginas maliciosas que te adscribían a servicios de SMS de pago o recolectaban información confidencial, como cuentas o datos personales (incluidos bancarios).
Una de las apps que contenía este contenido malicioso era Durak, juego de cartas que ha sido descargado unas 7 millones de veces aproximadamente. Otras apps eliminadas eran de test de inteligencia y de historia.
A pesar de los esfuerzos de Google por prevenir este tipo de cibercrimen, la gran cantidad de apps disponibles y el derecho que tienen a monetizar su negocio con publicidad, convierten la misión de salvaguardar la tienda en imposible. Por lo que aconsejamos no meterse en publicidad que pueda suscitar algún tipo de dudas.