www.zonamovilidad.es

Aprovechar el dividendo digital para extender la banda ancha móvil

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

Escucha la noticia

Dividendi DigitalCon motivo de la celebración de la última reunión del G-20 en Londres, las principales compañías mundiales de telecomunicaciones –operadores y fabricantes– instaron a los gobiernos de los países integrantes a apoyar su sector y demandaron la asignación para las soluciones móviles del espectro de radio necesario para crear nuevas redes, así como un entorno reglamentario "estable, predecible y mínimamente intrusivo".
En la carta firmada por los principales agentes del sector, entre los que se encontraban Telefónica, Vodafone y Orange, las operadoras con mayor presencia en el mercado español e internacional, las compañías reivindicaron una mayor atención a un sector que podría generar 25 millones de puestos de trabajo con el despliegue de la banda ancha móvil y que podría invertir más de 500.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
Las 25 multinacionales que rubricaron la misiva señalaron que, según las estimaciones realizadas por la firma de consultoría AT Kearney, 400.000 millones de esa partida se destinarían a la banda ancha móvil, con el objetivo de conectar a Internet a 2.400 millones de personas, muchas de las cuales lo harán por primera vez (los usuarios móviles ya superan los 4.000 millones).
Además de la creación de empleo, esta medida, financiada por capital privado, crearía y añadiría valor añadido para otras inversiones de infraestructura pública y privada, ya que a medida que la banda ancha móvil vaya replicando la revolución en la productividad generada por los teléfonos móviles, podría impulsar el aumento del PIB entre un 3% y un 4%.

El dividendo digital
Pero, los firmantes quieren una contrapartida a su compromiso de inversión ya que los Gobiernos presentes en la cumbre, el de España entre ellos, tienen en sus manos dos acciones facultativas clave para que el plan salga adelante.Dividendo digital
La primera petición es que se asigne al sector el espectro radioeléctrico que será necesario a lo largo del tiempo para crear esas redes. En concreto, las compañías de móvil reclaman con insistencia el reparto del dividendo digital, una parte de las frecuencias que quedarán libres con el fin de las emisiones de TV analógicas y que son muy apreciadas por su alta calidad. La segunda es contar con un marco estable, predecible y poco intrusivo, una petición lógica para garantizar el retorno de las inversiones comprometidas y las reglas de juego, que no podrán cambiar arbitrariamente.
La conversión de la televisión analógica al sistema digital (TDT o Televisión Digital Terrestre, en abierto ahora y, previsiblemente, también de pago en un futuro próximo) en los próximos años va a liberar una parte importante del espectro radioeléctrico, denominada “dividendo digital”.
El momento en el que cese la difusión analógica y sea sustituida por la digital se ha dado en llamar apagón analógico, o encendido digital. Cuando eso ocurra (en España el 3 de abril de 2010 es la fecha tope fijada para ello, aunque se irán produciendo “apagones” parciales por zonas, ya que es imposible hacerlo todo a la vez), las bandas que actualmente están siendo ocupadas por la televisión analógica convencional quedarán libres en gran parte, puesto que la televisión digital es del orden de seis veces más eficaz en cuanto al uso del espectro, pudiendo entonces asignarse a otros servicios.
Esta liberación de las frecuencias de difusión actuales en la banda UHF y la consiguiente liberación de la banda de VHF, se conoce como dividendo digital, que no será igual para todos los países, ya que la parte asignada a la TDT variará de unos países a otros, según el número de canales en servicio. Por ejemplo, en el caso español, su impacto será inferior a otros países de la Unión Europea, ya que tenemos el problema de la proliferación de cadenas de televisión, no sólo nacionales, sino especialmente autonómicas y municipales, que recibieron concesiones analógicas en el pasado y que, según la regulación actual, tienen derecho a mantener suficientes frecuencias como para seguir emitiendo después de la transición al mundo digital.
El apagón de la televisión analógica va a suponer la liberación de un trozo de espectro importante (aproximadamente la banda comprendida entre los 790 y 862 MHz) y muy codiciado por su calidad, ya que al ser una banda baja, sus cualidades de propagación y penetración son muy superiores a las de las bandas más altas asignadas a los servicios móviles. Este trozo, hasta ahDividendo digitalora en poder de las cadenas audiovisuales, en manos de las operadoras de móvil permitiría desplegar redes con una inversión mucho más reducida que en otras franjas ya que el alcance que se logra es mayor, y con mucha mejor capacidad de cobertura, tanto dentro como fuera de los edificios.
El reparto de este dividendo ha abierto un amplio debate, ya que hay muchos intereses en juego, por lo que resulta esencial aplicar un planteamiento adecuado de cara a la atribución de este espectro para aprovechar las numerosas ventajas económicas y sociales. Así, por ejemplo, todas las aplicaciones inalámbricas comunes que registran una demanda en rápido crecimiento, como las comunicaciones inalámbricas de banda ancha o la televisión móvil, pueden beneficiarse del mismo. Sin embargo, por ejemplo en Europa, las políticas nacionales vigentes en materia de espectro radioeléctrico no favorecen un acceso coordinado al mismo entre los Estados miembros y, así, algunas posibles aplicaciones, simplemente, no llegarán a darse sin una coordinación suficiente del acceso al espectro.
Por lo tanto, resulta conveniente llegar cuanto antes a un consenso en la utilización –reglamentación– de las frecuencias del dividendo. El espectro liberado tras el apagón analógico en las redes públicas de televisión ha de ser reglamentado y utilizado, por ejemplo, en servicios móviles de tercera generación, servicios de banda ancha inalámbrica, nuevos servicios para áreas rurales, servicios de atención de emergencias y desastres, y redes de seguridad nacional, pudiéndose afirmar que es una porción del espectro radioeléctrico de alto valor económico y, por tanto, enormemente apreciada.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios