Vender en tiempos revueltos; este puede ser el título de una larga historia que podría tacharse de novelesca, si no fuera porque la información económica y empresarial suele trascender al término serio. Nos referimos a las idas y venidas de Yoigo, novia de muchos y esposa de nadie, objeto de deseo de los tres grandes operadores españoles, pero la cual, por avaricia de sus propietarios se ha quedado en el mapa de la convergencia ‘compuesta y sin novio’, además de lidiando en solitario.
“Efectivamente, los socios querían vender la compañía si se realizaba una oferta interesante –explicaba Taulet con motivo del anuncio del renacimiento del cuarto operador- pero ninguna de ellas les pareció suficientemente atractivas. El mercado español ha cambiado mucho en los últimos meses y creo que a peor, porque, por el camino hacia la convergencia, ha habido una destrucción de valor tremenda. Es cierto que, con tantas conversaciones y especulaciones, se ha generado mucha incertidumbre y, en consecuencia, se han sucedido los planteamientos estratégicos; por eso, después de meditar concienzudamente qué hacer, hemos decidido ser nosotros mismos. Volver a los orígenes, a lo básico y lo hacemos porque creemos que hay un espacio importantísimo tanto en tarifas como en estrategia”.
Así, tras esos meses de replanteamiento interno no siempre patentes para el mercado y los clientes el operador Yoigo ha decidido seguir adelante y presentar batalla allá donde realmente pueden y hacen daño con el fin de recobrar la portabilidad positiva y ofrecer argumentos contundentes a sus clientes para quedarse: en las tarifas.
“Somos 100 empleados y podemos bajar los precios hasta donde queramos –declara enérgicamente Taulet-. Nuestra situación con respecto a los competidores es de privilegio. Ellos tienen un coste de eficiencia y nosotros de oportunidad. Podemos hacer con el Giga lo que queramos y el que nos busque nos va a encontrar ahí fuera”.
Por PepePhone a los tribunales
El segundo problema de Yoigo se planteó tras el anuncio, el pasado mes de febrero, de un acuerdo con el operador móvil virtual más fuerte del país, PepePhone, a quien prometió el acceso a esas redes de cuarta generación que los tres grandes habían negado sistemáticamente a los OMVs, si abandonaba Vodafone –red sobre la que operaba hasta ese momento- y se unía a sus filas.
Sin embargo, Telefónica frenó la operación, ya que, a pesar del acuerdo de cesión/compartición de frecuencias que mantiene con Yoigo, no estaba dispuesta a que la compañía de Javier Hidalgo y Rosauro Baro canalizara su tráfico a través de sus redes 2G, 3G y, mucho menos, 4G. La intervención de la CNMC se hacía necesaria.
Con el paso de días y días de perjuicio empresarial para la nórdica y el OMV, sumidos en el silencio administrativo, Telefónica firmó, sorpresivamente, un acuerdo empresarial con PepePhone al que prometió el maná de los datos, de forma inmediata y, más allá, en el momento en que la frecuencia de los 800 MHz quede libre y las redes se agilicen y mejoren su cobertura interior (el auténtico 4G).
Al respecto, Eduardo Taulet es claro: “Cuando un organismo como la CNMC debe velar por la competencia y en ocho meses no se le ha podido sacar ni una opinión, el caso pasa a ser escandaloso. Su actitud y la de Telefónica nos han perjudicado directamente y el tema se dirimirá en los tribunales”.
“Nosotros vamos a seguir luchando hasta por el último cliente –precisa el CEO-. Para llegar hasta aquí nos hemos tenido que partir la cara. Sabemos que nos pondrán obstáculos, seguro, pero vamos a dar muchísima guerra. Yo considero que el futuro de Yoigo es brillante. No necesitamos inversión de los accionistas, no necesitamos apoyo de terceros y mantenemos la facturación en tráfico constante, a pesar de la bajada de tarifas y la caída de ingresos sufrida por los terminales; ya que hay menos ventas y los que se venden son más baratos".
En lo tocante a sumarse al mercado 4G+ (LTE-A) que ya ha empezado a ofrecer Vodafone, por el momento parece que no está previsto. “Nos falta mucho para quedarnos cómodos con la mancha de cobertura 4G (76% a los largo de 2015) y, aún, podemos realizar muchas mejoras en la transmisión. De hecho, estamos en conversaciones con otros actores del sector para realizarlas".
No obstante, el fantasma de la venta aún acecha: “qué Yoigo se venderá en algún momento, probablemente sí; que vamos a un mercado de tres agentes, también. Pero no sabemos ni cuándo ni cómo va a llegar ese momento, por tanto, vamos a seguir trabajando, perseverando y luchando día a día –finaliza Taulet-“.
Si (
No(
