Como resumen, puede valer, pero es poco para todo lo que hay que contar del nuevo teléfono inteligente de Bq; construido en metal mate (aluminio anodizado), con bordes y esquinas redondeadas para mayor comodidad en el agarre y una pantalla de 2.5D (semirelieve) con cristal NEG Dinorex que le aporta resistencia contra golpes y arañazos.
La resolución de la pantalla, full HD, y su brillo de 525 nits nos permiten disfrutar de todo tipo de imágenes y de los detalles de las mismas, tanto en términos de color como de nitidez. Poco que envidiar a otras de más renombre en el mercado con las que lo hemos comparado.
Como todo el mundo sabe, Bq es un fabricante que diseña sus teléfonos en España y que elige e implementa los mejores componentes dentro de una magnífica relación calidad precio. Y en este sentido, nunca no cansaremos de repetir que, en igualdad de condiciones comprar producto 'de casa' aporta muchas ventajas: desde la atención post venta, hasta la contribución al mercado laboral o al régimen fiscal nacional.
Plataforma
Pero, además, el hecho de tenerlos cerca nos permite dar constancia de cómo procuran trabajar con los mejores proveedores para ofrecer productos competitivos. Buen ejemplo de ello es su relación con Qualcomm, con cuyos ingenieros trabajan mano a mano para elegir la plataforma que mejores rendimientos ofrece dentro de la gama. En este caso, hablamos de una Snapdragon 435 de ocho núcleos a una velocidad de reloj hasta de 1.4 GHz. Los núcleos son asíncronos, de forma que sólo entran en funcionamientos aquellos que requiere el teléfono en cada proceso con el fin de optimizar el rendimiento de la batería de polímero de litio de 3.400 mAh.
Como procesador gráfico, un Adreno 505 (<450 MHz), concebido para móviles de gama media, pero que muestra objetos y escenas muy realistas con un consumo moderado. Soporta video full HD a 60 fps lo que significa que podemos disfrutar de una de las funciones que más se usan en los móviles actualmente de forma fluida y sin saltos. Cuando lo probamos, realmente nos sorprendió.
Otro elemento fundamental del interesante sistema que integra este modelo de Snapdragon es la conectividad. Por supuesto, hablamos de un teléfono 4G pero en este caso categoría 13 en carga (16-QAM) y 7 en descarga (64-QAM); así agrega hasta dos bandas de frecuencia y aporta velocidades de navegación de 300 Mbps en bajada y 100 en subida.
Otros elementos de conectividad de interés son WiFi dual (2.4 GHz y 5 GHz) preparado para transportar cualquier tipo de archivo, buen Bluetooth, NFC (SE+HCE) para transmisión por aproximación de campos (especialmente interesante para realizar pagos, aunque no tiene sistema propio, lo que nos obliga a utilizar las tarjetas virtuales de las entidades de crédito o de los operadores) y geoposicionamiento a través de GPS, GLONASS y GALILEO.
Cámaras
Pero si algo hay que destacar en este móvil de 249 € es el juego de cámaras. La trasera, de 12 Mpx con un conjunto de seis lentes, utiliza tecnología Big Píxel y presume de apertura f/2.0 y de enfoque casi instantáneo mediante PDAS (autofoco por detección de fase), una tecnología que básicamente, divide la luz que recibe en pares de imagen, las compara y enfoca a mayor velocidad. Además, utiliza un tamaño de pixel mayor al convencional, de forma que captura más luz y da como resultado mayor calidad en la toma.
Por lo que se refiere a la cámara frontal de 8 Mpx presume de un detalle no menor: el flash para iluminar los autorretratos. Tanto una cámara como la otra, lleva modos que nos permiten personalizar las tomas. En el caso de la trasera, podemos elegir entre modo manual, automático o escenas, con parámetros preconfigurados para paisaje, noche, atardecer, retrato nocturno, acción, nieve, luz de vela, fuegos artificiales y teatro. También podemos hacer fotos en cámara rápida, lenta o time lapse, entre otras.
Software y uso
Este Bq Aquaris V Pro es prácticamente un Android puro, en este caso versión 7.1.2 Nougat, actualizable a Oreo. Bq le aporta un launcher, la suite Bq Services y Bq Plus para asegurar el móvil por 50 euros año.
La gestión del sistema operativo se realiza mediante los típicos botones digitales situados bajo la pantalla: home, multitarea y retroceso; pero al no tener identificado el icono, consideramos que se resta funcionalidad en aras del diseño minimalista.
Para terminar, un detalle: el lector de huella también activa el teléfono. Algo que puede parecer una tontería pero que le suma comodidad.
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