Faltan dos días para que la última prórroga, dada por la administración Trump, para que las empresas americanas rompan definitivamente lazos tecnológicos con Huawei llegue a su fin. De nada sirve intentar adivinar qué puede ocurrir, porque la historia está llena de momentos en los que es fácil comprobar que las capacidades adivinatorias de los periodistas son “ninguna”; el último ejemplo lo hemos tenido con las elecciones del pasado día 10 en España
La única forma de poder avanzar en el tiempo, es con buenas fuentes de información y la posibilidad de contrastar lo que éstas nos dicen, pero hasta hoy, nada se pude afirmar con rotundidad sobre el ‘idilio’ entre Trump y Huawei y cómo va a afectar al mundo de la movilidad y de la tecnología en general. ¿O sí?
Hace ya dos meses, la multinacional tecnológica china presentó al mundo el móvil destinado a hacer historia, el Mate 30 Pro; ese primer teléfono que llegó al mercado con Android 10 AOSP; o lo que es lo mismo, con Android Q, pero sin los servicios de Google y, por tanto, sin posibilidad de utilizar no sólo las populares aplicaciones de la empresa de Internet, sino, en principio, todas aquellas que utilizaron de una forma u otra su código, sus APIs, para desarrollar las propias. ¿Hay truco? Sí, puede haber truco.
Si lo usas, lo quieres
La apuesta, tremendamente arriesgada, sólo se podía entender si el teléfono era tecnológicamente imbatible y se podía adquirir por un precio que compensara al usuario el esfuerzo que debe realizar para adaptar el móvil (cinco minutos, pero con conocimientos y sin posibilidad de recurrir a la garantía si algo sale mal). De lo primero, no hay duda: procesador, cámara, batería, diseño, sistema de carga, facilidad de uso, un diez en casi todo. Por encima de sus competidores (Samsung Note 10, Pixel 4 o LG G8X, entre otros) en unas cosas, al mismo nivel en casi todas y por debajo, sólo en las funcionalidades específicas que aporta cada marca; como por ejemplo en el caso del Note el uso de SPen y en el de LG, la funda Dual Screen. En cuanto al precio, como es habitual existen diferentes modelos (LIO-L09, LIO-L29, LIO-AL00, LIO-TL00), según color, configuración de memoria, etc. y se puede encontrar a partir de 850 euros. El precio oficial en España es de 1.099 € para la versión 4G y 1.199 € para la 5G; pero lo cierto es que, en la tienda oficial del fabricante, regalan un cheque de 299 € para comprar otros artículos. Una buena ocasión para un regalazo de Navidad.
El discurso de marketing que ha adoptado la empresa es claro: tenemos algo único; pruébalo y si encuentras algo mejor cómpralo
El discurso de marketing que ha adoptado la empresa es claro: tenemos algo único; pruébalo y si encuentras algo mejor cómpralo; ya que, a esta fiesta, se entra con invitación exclusiva. Al mejor estilo Apple, Huawei no busca volumen (es más, creo que tienen calculado vender sólo unas cuantas unidades, a partir de ahí, será un éxito), sólo pretenden que quien use su móvil sepa que lleva algo especial que lo distingue como usuario. Por qué, ¿porque lleva una manzana detrás y todo lo que me cuenten me vale? No, precisamente, por todo lo contrario; porque si lo llevas, eres una persona que sabe lo que compras, que entiendes de tecnología y que tienes claro lo que quieres, lo cual te eleva un nivel por encima de la media en términos de personalidad y de conocimiento del mercado.
¿Es válido ese discurso? Pues, para quien se atreve a comprar el Mate 30 sí; ya que, si has conseguido adaptarlo, lo quieres para ti, para siempre. Pero este discurso tiene dos puntos flacos: de una parte, la propia empresa tiene un teléfono dentro del Mate 30 series que es superior al que se comercializa en España, el Mate 30 Pro Porsche Design (ese sí que es realmente exclusivo); de otra, cuando el teléfono se concibió, Huawei no tenía problemas y trabajaba mano a mano con las empresas americanas. La idea no era concebir un objeto único, sino un terminal que fuera un digno sucesor de la mejor gama que fabrican.
Rebeldía antimonopolio
Más allá de los peros, al discurso de “tenemos lo que necesitas porque eres especial” se suma otro incentivo de compra no menos atractivo; el de la rebeldía, el de a mí hay personas que no me marcan el gusto ni me van a dictar lo que puedo o no puedo utilizar.
Más allá de los peros, al discurso de “tenemos lo que necesitas porque eres especial” se suma otro incentivo de compra no menos atractivo; el de la rebeldía, el de a mí hay personas que no me marcan el gusto ni me van a dictar lo que puedo o no puedo utilizar. Es la batalla del yo subconsciente contra el Trump de los aranceles, los muros, la autarquía, la manipulación, el populismo capitalista, las noticias mentirosas, los comentarios groseros, el ‘impeachment’ y el ‘America first’. Parece que si comprar un Mate, hoy, es elevar la voz contra la tiranía; máxime si lo pruebas, porque entonces ya no es cuestión de política sino de necesidad y, de paso, te apuntas el tanto de la satisfacción revolucionaria.
Un tercer punto de vista que puede ayudar en el momento de realizar la compra es el la esperanza de que alguien termine con el abuso de mercado.
Un tercer punto de vista que puede ayudar en el momento de realizar la compra es el la esperanza de que alguien termine con el abuso de mercado. Si bien es verdad que el mundo sabe que no se debería tolerar el monopolio con el que se ha alzado Google (más del 90% en España) o mejor aún, el duopolio que mantiene con Apple (75% Android, 25% iOS) dentro del mundo de los sistemas operativos, también lo es que nadie ha conseguido abrirse camino para romperlo y, tal vez, esta es la oportunidad. Ante el reto que Huawei se ha visto forzado a afrontar, su respuesta es contundente y se llama Huawei Servicios Móviles (sustituto de GMS), un equipo que trabaja sin descanso para que todas las aplicaciones funcionen con normalidad en los teléfonos venideros del gigante asiático y que pueden marcar el camino para todo el resto de firmas de telefonía no americanas; las cuales se pueden encontrar, cualquier día, en la misma situación que Huawei hoy. ¿Por qué se tendrían que arriesgar los fabricantes si tienen una tercera opción? Firefox lo intentó y fracasó; pero si una empresa tiene cintura para aguantar el envite, marcarse una meta a medio largo plazo y conseguirlo, ese es Huawei.
La realidad se impone
Igual en ese camino reside la esperanza; pero es algo que aún está por comprobar. Las actualizaciones continuas que envía Huawei, mejoran el funcionamiento del teléfono. Las transferencias vía WiFi Direct entre dos teléfonos de la marca facilitan muchas cosas. Si tu móvil anterior era también Huawei, ya tienes un camino recorrido. Si quieres realizar descargas que dudas si pueden funcionar, se puede recurrir a Aptoide, una plataforma de terceros que nos permite descargar un sinfín de aplicaciones, pero no siempre obtenemos el resultado esperado o aquel al que estamos acostumbrados. Y finalmente, se puede buscar en YouTube la forma de puentear a Google, pero siempre bajo nuestra responsabilidad.
Con todo esto, la cuestión con respecto al mate 30 es sólo una: ¿te atreves? Igual es cuestión de esperar unas horas y… ya está.
Si (
No(
