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Por Adrian Cascante
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viernes 28 de agosto de 2020, 13:38h

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Tanto Ford cómo Bedrock y Bosh, han comenzado en Detroit una serie de pruebas con el fin de desarrollar un sistema basado en sensores y vehículos inteligentes con el que los usuarios puedan estacionar sus coches de forma mucho más sencilla. Los vehículos de investigación de Ford han comenzado a probar una nueva solución que se basa en las infraestructuras para que los coches puedan aparcar de forma automática, mientras que el conjunto de sensores basados en infraestructuras de garaje de Bedrock, permite a los vehículos circular y estacionar dentro de un garaje cerrado.

Aparcar es una de las tareas más estresantes que existen mientras que se disfruta de la conducción y es que para abolir de una vez por todas los problemas surgidos de intentar estacionar un vehículo en un parking o garaje cerrados, Ford, Bedrock y Bosch, han comenzado un sistema que intenta automatizar dicho proceso. Gracias a esto, los conductores se beneficiarán de la reducción del estrés de buscar espacio de estacionamiento y de realizar las maniobras, mientras que los operadores de garajes y los residentes pueden obtener beneficios de las soluciones automatizadas de estacionamiento, las cuales aumentan la capacidad de este y ofrecen servicios para los vehículos mientras se encuentran parados.

No aparques más

Buscar formas de aparcamiento más sencillas, ha sido durante los últimos años, uno de los objetivos principales de los desarrolladores de tecnología relacionada con la conducción, ya sea automatizando las prestaciones de los vehículos o creando sistemas de ayuda al conductor que faciliten dicho proceso. Esta vez, Ford, Bedrock y Bosch han decidido comenzar un proyecto que hace uso de vehículos de prueba Ford conectados, los cuales son capaces de conducir y aparcar por su propia cuenta dentro del garaje de montaje de Bedrock en Detroit, mientras hacen uso de la infraestructura inteligente de Bosch.

Esta infraestructura creada por las tres compañías en unión, resulta ser la primera solución basada en infraestructuras de EE.UU. en la que se pretende lograr el estacionamiento automatizado haciendo que el vehículo aparque por sí mismo dentro de un parking. Gracias a este nuevo sistema, al llegar al garaje, cada conductor podrá dejar su vehículo en la zona designada y hará uso de una aplicación móvil para solicitar que su vehículo realice una maniobra de aparcamiento de forma automática. Esta misma app, también servirá para que los conductores soliciten su coche de vuelta, eliminando así la tarea de encontrar el vehículo al regresar al garaje.

Mayor eficiencia

Todas aquellas soluciones que incluyen una opción que automatiza los procesos que ofrecen y en este caso el aparcamiento; aportan un valor añadido respecto al producto a los propietarios tanto de los vehículos cómo de los garajes, dado que permiten un uso más eficiente de los espacios dentro del propio aparcamiento. Gracias a esta automatización, un mismo entorno, puede llegar a ofrecer incluso un 20% más de espacio para vehículos. Esta solución, puede aplicarse de forma que se añaden ideas modernizadas cómo es el caso del garaje de montaje; o con una infraestructura incorporada que desde su construcción ya ofrece de nuevos lugares en los que un diseño optimizado garantiza la capacidad máxima.

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