El 41% de las empresas no han tomado ninguna medida para reforzar la ciberseguridad de sus teletrabajadores

La pandemia de la Covid reveló cómo de mal preparadas estaban las organizaciones para un cambio al trabajo remoto. El 70% de ellas, según el estudio ‘Remote workforce security’ de Bitglass, confirma que o no estaban preparados en absoluto, o solo lo estaban parcialmente. Después de adaptarse a marchas forzadas a una nueva realidad, el 41% de las empresas afirma que no amplió las medidas de seguridad a sus teletrabajadores.

Cuando se les preguntó sobre los mayores impedimentos para reforzar la seguridad de los trabajadores en remoto, las organizaciones señalaron a los tipos de equipos – dispositivos, asccesorios, cámaras- para el teletrabajo (50%), las restricciones de ancho de banda (37%) y las insuficientes licencias de software (26%).

Apps

De las aplicaciones que utilizan los trabajadores remotos, las organizaciones están más preocupadas por aquellas con las que comparten archivos (68%), las aplicaciones web (47%) y las usadas para realizar videoconferencias (45%). Por otro lado, las mayores amenazas a las que se enfrentan los teletrabajadores, según el informe, son los ataques de malware (72%) y el phishing (67%).

En otra investigación, Bitglass puso el foco en las amenazas internas a las que se enfrentan las empresas en la actualidad. Del ‘2020 Insider Threat Report’ se concluyó que el 61% de los encuestados sufrió al menos un ataque interno en los últimos 12 meses (el 22% informó de al menos seis ataques separados).

El 61% de los encuestados sufrió al menos un ataque interno en los últimos 12 meses (el 22% informó de al menos seis ataques separados).

Asimismo, el estudio afirma que la mayoría de las organizaciones no garantizan que puedan detectar las amenazas internas procedentes de los dispositivos personales (82%) o de la nube (50%), mientras que el 81% tiene dificultades para evaluar el impacto de los ataques internos.

Para prosperar en un entorno empresarial dinámico y remoto, Bitglass recuerda que las organizaciones deben asegurarse de que están implementando soluciones de seguridad eficaces que detengan amenazas internas y que extiendan el acceso seguro a los datos.