El gigante asiático está a la vanguardia en muchas tecnologías, una de ellas tiene que ver con las ciudades inteligentes y limpias. Shenzgen es una ciudad, por ejemplo, en la que el 100% de sus coches y autobuses son eléctricos. Además de un transporte más inteligente, hay un nuevo sistema de salud inteligente que asegura que cuando alguien venga a la ciudad desde una provincia lejana, sus registros de salud sean accesibles de inmediato. Esta ambición tecnológica se transmite ahora al vehículo autónomo chino.
El 70% de los coches vendidos serán autónomos en 2030
El propósito de China es que los vehículos con tecnología de conducción autónoma representen el 50% de todas las nuevas ventas de coches para el año 2025. Esto supondría el doble del objetivo anterior ya que el país anima a las empresas locales a adelantar a los Estados Unidos en este campo.
Los vehículos nuevos con un nivel 2 de conducción autónoma en la escala SAE o nivel 3 representarán el 70% de las ventas para 2030. Recordemos que en el nivel 2 de conducción automatizada el vehículo ayuda al conductor con la dirección, la aceleración y el frenado, pero es el conductor quien siempre lleva el control. Sin embargo, el nivel 3 significa que los vehículos pueden conducir bajo ciertas condiciones como en autovías y autopistas y el conductor tiene que estar preparado para tomar el control.
Los vehículos nuevos con un nivel 2 de conducción autónoma en la escala SAE o nivel 3 representarán el 70% de las ventas para 2030.
En 2017, China pidió que los vehículos de nivel 2 y 3 representen el 25% de las ventas de coches nuevos para 2025. Beijing consideró elevar el objetivo al 30% el año pasado, pero ahora está pisando el acelerador mientras que China posiciona la industria de vehículos autónomos y de "nueva energía" como emergente y estratégica.
También nivel 4 de conducción autónoma
El nuevo plan también busca tener vehículos autónomos de nivel 4, aquellos que no requieren participación humana excepto en emergencias. Se desea tener estos vehículos en el mercado para 2025 y que representen el 20% de las ventas en 2030. China busca expandir el uso de tecnología de conducción autónoma de alto nivel en todo el país para 2035 e integrar dichos vehículos en las llamadas ciudades inteligentes.
Marco legislativo
China promulgará políticas y legislación basadas en esta hoja de ruta, publicada por el Centro Nacional de Innovación de Vehículos Inteligentes y Conectados bajo la dirección del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información.
En el aspecto regulatorio, con la comercialización de vehículos de nivel 3 en punto de mira, China está considerando flexibilizar las reglas a partir del próximo año para permitir vehículos autónomos en las vías públicas.
Las empresas encargadas de estos avances
La empresa de motores de búsqueda Baidu ha recibido el apoyo estatal para su proyecto de tecnología de conducción autónoma llamado Apollo y que fue lanzado en 2017. También se están realizando pruebas de un servicio de taxi autónomo en las provincias de Hunan y Hebei y partes de Beijing. Didi Chuxing, la empresa de transporte compartido más grande de China, está probando un servicio similar en Shanghai.
Los nombres tecnológicos que van desde empresas emergentes como Pony.ai hasta gigantes como Alibaba Group Holding y Tencent Holdings están aumentando el desarrollo en el campo.
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