Ford ha conseguido un gran ahorro en los costes de producción en su planta de Valencia gracias al Big Data, que avisa a los ingenieros de cuando una máquina va a sufrir una avería.
La historia nos ha enseñado que Ford, en manos de su creador, Henry Ford, fueron los impulsores de la producción en cadena, una forma de fabricación en la que se conseguía ahorrar costes y, por tanto, tener más beneficio, algo que se emplea hoy en día en toda fábrica que no sea artesanal. Después de más de un siglo después de esta invención, Ford vuelve a innovar dentro de la fábrica para ahorrarse costes y para ello se sirve del Big Data.
Las averías de las máquinas de la fábrica generan pérdidas
En las plantas de producción de vehículos de Ford tienen máquinas que pueden fallar, lo que supondría parar la producción para que los ingenieros de la planta la reparen o reemplacen. Al ocurrir esto, la producción se retrasa y las pérdidas económicas aumentan.
Gracias a un trabajo conjunto con los expertos de robótica de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, los ingenieros de la fábrica Ford en Almussafes (Valencia), reciben ahora alertas inmediatas que les avisan de si algún mecanismo comienza a ralentizarse, un indicativo de una futura avería.
Cómo funciona
La marca estadounidense utiliza un sistema integrado en en los equipos industriales de la planta para detectar cualquier ralentización o reducción de rendimiento por su deterioro, y transmitir esa información directamente a los teléfonos móviles de los ingenieros.
“Ser capaz de identificar el momento en que las piezas empiezan a desgastarse o si en un futuro pueden fallar permite al equipo programar el mantenimiento y las reparaciones en momentos que encajan con nuestros programas de producción, para una producción más eficiente”, explica Eduardo García Magraner, gerente de Ingenierías de la planta de Carrocerías y Prensas de Ford Valencia.
Desde España al resto del mundo
Desde que se introdujo la tecnología de Big Data a principios de 2019 los estadounidenses se han ahorrado más de un millón de euros, según ellos mismos. Esta tecnología resulta también muy útil para no retrasarse en los plazos de entrega de los vehículos. Ahora se estudia que esta innovación se integre en el resto de fábricas Ford a lo largo de todo el mundo.
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