Orange controla el 52,9% de su filial de la teleco en Bélgica y con esta OPA busca hacerse con el total de las acciones, una operación que tendrá un carácter “voluntario y condicional”, tras la cual considerará la opción de excluir las acciones de Orange Belgium admitidas a cotización en Euronext Bruselas, la bolsa belga.
La potencial oferta se haría íntegramente en efectivo y sin umbral mínimo de aceptación a un precio de 22 euros por acción, que supondría una prima el 35,6% sobre el precio marcado por los títulos de la filial al cierre de la sesión de ayer miércoles. Esto se traduce en una operación de algo más de 600 millones de euros.
Asimismo, Orange ha asegurado que una vez completada la oferta y en caso de alcanzar al menos el 95% de los valores con derecho a voto y acciones que representen al menos el 90% del capital social con derecho a voto, la teleco francesa llevará a cabo un proceso de compra forzosa de minoritarios, un proceso conocido como squeeze out, en las mismas condiciones.
"Este proyecto forma parte de los continuos esfuerzos de Orange para adaptar la estructura de capital de sus filiales a sus necesidades", explicó la multinacional, que en caso de alcanzar los umbrales aplicables, excluirá de negociación las acciones de Orange Belgium.
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