Según Patrick Smith, CTO para la región de EMEA de Pure Storage, 2021 será el año de repensar la estrategia tecnológica adoptada precipitadamente durante la pandemia. A aquellos negocios que no se habían embarcado todavía en el viaje de la transformación digital, la pandemia les obligó a revisar su TI a toda velocidad. En el proceso, muchas empresas optaron por una infraestructura que iba más allá de sus necesidades, y apostaron por soluciones costosas. A largo plazo, esos cambios pueden resultar insostenibles, por lo que en 2021 las empresas tendrán que volver a centrarse en el medio plazo, reequilibrar y optar por las soluciones que se ajusten a sus necesidades sin dejar de ser ágiles.
Los modelos de consumo flexible darán a las organizaciones el respiro que necesitan para continuar
Por otro lado, Smith señala que los modelos de consumo flexible darán a las organizaciones el respiro que necesitan para continuar. La situación de incertidumbre hará que el año que viene las empresas controlen más sus gastos y reduzcan, en la medida de lo posible, los costes. En este contexto, los modelos de consumo flexibles, que tienen la capacidad de gestionar los costes a lo largo del tiempo sin un contrato a largo plazo, serán vitales.
2021 también será el año en el que las soluciones granulares de los contenedores se vuelvan cada vez más importantes, así como la centralidad de la aplicación empresarial. "Todo va a girar en torno a la aplicación empresarial; a la operativa diaria consistente y fiable, encriptando los datos, respaldando toda la aplicación, no solo sus datos, y siendo capaz de mover libremente la aplicación de un entorno a otro, de un centro de datos a otro, o de una nube a otra en función de las circunstancias cambiantes. Ya se trate de una aplicación casera o comercial, la atención se centrará en la aplicación", señala el CTO.
Ciberseguridad
El año que viene asistiremos a un aumento continuo de devastadores ataques de ransomware
Los hackers han aprovechado el fenómeno del teletrabajo para atacar a las empresas a través de los usuarios o de las propias vulnerabilidades de sus sistemas, lo que ha dado lugar a un número de ataques sin precedentes. En 2021, esta tendencia continuará. Según Smith, el año que viene asistiremos a un aumento continuo de devastadores ataques de ransomware, donde el total o gran parte de los datos de una empresa serán secuestrados y podrán perderse, lo que comprometerá la continuidad de la operativa e incluso la supervivencia de las empresas. Esto llevará a las organizaciones a recurrir a tecnologías y servicios de backup como última línea de defensa.
Por útlimo, los problemas de ciberseguridad y los fallos informáticos cada vez se tolerarán menos en una empresa. “A pesar de la complejidad que las organizaciones pueden haber añadido a sus propios sistemas, en 2021 preveo una intolerancia total a los periodos de inactividad y a los problemas de seguridad por parte de los clientes, partners y empleados”, indica Smith.
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