Roma está de suerte, y es que la última noticia sobre la ciudad trata sobre aumentar su inteligencia. Sony, compañía de tecnología a nivel mundial, se ha sumado a un proyecto que propone justamente esto, convertir la capital de Italia, en una urbe inteligente gracias al uso de un proyecto que pretende usar varios sensores de visión inteligentes para mejorar el rendimiento de varias características de la ciudad, como es el caso del tráfico. Este nuevo proyecto se pone en marcha con tres pruebas que comenzarán en junio, para tratar de reducir los atascos que se originan y la consecuente contaminación, reduciendo además los accidentes de peatones y minimizando el hacinamiento de los buses de la ciudad, algo habitual en este medio de transporte público dadas las condiciones romanas.
Sensorizado
Para llevar a cabo este proyecto, Sony ha aportado el punto clave del mismo, sus nuevos sensores de imagen Sony IMX 500, los cuales se han convertido en los primeros de la compañía que logran incorporar inteligencia artificial, además de incluir el procesamiento de dichas imágenes en el propio chip del sensor, lo que pone una solución clara de cara a los requerimientos de privacidad y hace que la implantación de dichos sensores en la ciudad resulte una tarea más sencilla, pudiendo incluso hacer uso de la propia infraestructura que existe actualmente en la ciudad italiana. Las funcionalidades de procesamiento a través de la Inteligencia Artificial, son las que realmente hacen que los tres proyectos principales propuestos por Envision puedan avanzar, por lo que se reducirá la contaminación y los accidentes en los pasos de peatones.
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Sin embargo, estas primeras pruebas no se realizarán en vano, tienen un objetivo claro y principal al que se acogen; evaluar y ofrecer un sistema de estacionamiento inteligente y claro que haga uso de los sensores IMX 500, para tratar de reducir no solo la contaminación, sino los atascos de aquellos usuarios que buscan un lugar donde aparcar, algo que resulta de vital importancia para zonas específicas de la ciudad donde la incidencia de CO2 es mayor. Para ello, dichas pruebas buscan evaluar la efectividad total del propio sistema, de forma que los propios conductores reciben alertas a través de una aplicación, con las que poder guiarse hacia un espacio de estacionamiento gratuito, de forma sencilla y limitando la cantidad de desplazamientos que se realizan durante el proceso de aparcado.
Marquesinas inteligentes
A la propuesta de reducción del tráfico por parte de los vehículos y su sistema de aparcado, se suma además un nuevo proyecto de marquesinas de autobús inteligentes, las cuales recogen datos sobre la longitud de la fila de personas que esperan, además de todas las que suben y bajan de los autobuses, enviando dichos datos a una plataforma de software que los agrega y pone a disposición del personal administrativo, lo que mejora la planificación y programación de la propia red de transporte que estará más informada sobre la cantidad de usuarios que hacen uso de los servicios en todo momento. De esta forma, si un servicio de autobús se califica cómo “abarrotado”, se traduce como que está funcionando por encima de su capacidad y se propondrán soluciones como servicios con mayor frecuencia de pasada.
Si (
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