Se trata de un decreto histórico para el país en el que el presidente Biden muestra de forma clara sus intenciones y establece un esfuerzo constante por parte de todo su gobierno con el objetivo de promover la competencia en la economía estadounidense. Esta nueva orden ejecutiva, consta de hasta 72 iniciativas en total que han sido formuladas por más de una docena de agencias federales que tratan de abordar de forma rápida y eficaz, algunos de los incidentes de competencia más relevantes de la economía de los Estados Unidos. Tras aplicar dichas medidas que ya han sido firmadas y aprobadas por el propio presidente, la Casa Blanca ha explicado que se convertirán en mejoras concretas en la vida de los habitantes del país, dado que la economía recibirá un impulso gracias a incrementar la competencia de muchos sectores.
Economía renovada
Entre las 72 iniciativas que se han propuesto y firmado en total, logra destacar en primer lugar, una instancia a la Comisión Federal de Comercio con el objetivo de impugnar las malas fusiones y adquisiciones del pasado, una propuesta que ya ha sido aprobado por otras administraciones previas y con la que se busca presionar a dicha agencia con el objetivo de lograr una prohibición con respecto a las restricciones de las licencias profesionales. Esto se argumenta gracias a la imposibilidad para la movilidad económica que generan dichas licencias, mientras que se trata de prohibir o limitar los acuerdos que no generen competencia. A esto se suma además una propuesta para reducir el costo de los medicamentos recetados, lo que apoya el esfuerzo estatal por importar medicamentos más baratos provenientes del país vecino, Canadá.
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Sin embargo, lo que realmente afecta al sector tecnológico a nivel nacional es una alusión que se realizará frente a la Comisión Federal de las Comunicaciones para tratar de restaurar algo que el gobierno de Trump eliminó por completo: las reglas de neutralidad de la red. Se ha pedido a esta misma agencia que realice un bloqueo con respecto a los acuerdos de exclusividad que existen entre propietarios y proveedores de banda ancha para maximizar el efecto de la restauración de esta medida creada por el ex presidente Obama. Este tipo de acciones relacionadas con la tecnología pretenden demostrar cómo las mayores compañías del sector como son Amazon, Apple, Google o Facebook, ejercen su poder para excluir a todo tipo de competidores de menor tamaño y de esta forma explotar la información personal de los consumidores.
La reforma de la red
Hace ya algunas semanas desde que el Comité Judicial de la Cámara de Representantes votó a favor de llevar a cabo hasta seis proyectos de ley distintos antimonopolio, tratando de revitalizar la competencia del sector tecnológico estadounidense. Y tras este periodo, se ha llevado a cabo una nueva exigencia hacia los reguladores con el objetivo de promulgar una serie de reformas entre las que ya se ha incluido un mayor escrutinio de las fusiones en el sector de la tecnología además de prestar más atención a las diferentes maniobras llevadas a cabo por estas empresas en las que adquieren marcas de menor tamaño para sacarlas al mercado de forma posterior.
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