De cara a 2030, creemos que dos de los impulsores de mayor impacto que dominarán el tráfico de redes y condicionarán la evolución de estas serán el “humano mejorado” (human augmentation) y la fusión digital-física.
Aunque la banda ancha para consumidores seguirá siendo el servicio más importante, la forma de utilizar Internet cambiará radicalmente en el futuro. El “humano mejorado” abarca experiencias altamente inmersivas e interfaces hombre-máquina mejoradas que permiten a los humanos convertirse en una parte de Internet, no solo usuarios de ella. Esto incluye que el tiempo que uno pasa en la pantalla se trasladará cada vez más a dispositivos impulsados por realidad aumentada/realidad mixta (AR/XR) y mejorará la capacidad del cuerpo humano con interfaces bio-digitales, exoesqueletos y muchas otras innovaciones similares que pueden ayudar a la sociedad. El “humano mejorado” ejercerá una presión considerable en las redes debido a su carácter inmersivo y a la amplísima gama de aplicaciones industriales y de infoentretenimiento.
“En 2030 todo elemento físico que tenga sentido conectar digitalmente se habrá conectado a Internet o a Intranets”
La fusión entre lo digital y lo físico significa que en 2030 todo elemento físico que tenga sentido conectar digitalmente se habrá conectado a Internet o a Intranets. Esto provocará enormes cambios en las demandas planteadas a las redes y a la industria en su conjunto. Las grandes empresas, en particular, necesitarán transformar sus procesos y modelos de negocio para hacer realidad las nuevas oportunidades que esta era de digitalización traerán consigo.
Esta digitalización también creará un nuevo nivel de expectativas para las redes que diseñamos, suministramos y mantenemos. Expectativas de rendimiento, fiabilidad, ubicuidad, seguridad, apertura y sostenibilidad. Y con unas expectativas completamente nuevas para que las redes se adapten a la agilidad de la nube, en la medida en que los casos de uso emergentes se enfocan en modelos “como servicio” y aplicaciones sensibles al rendimiento en el borde de la red. Esto significa más de cien gigabits por segundo, una latencia inferior al milisegundo, una fiabilidad aún mayor en casos especiales y un gigabit donde sea necesario. Con respecto a la sostenibilidad, ya nos hemos comprometido a una reducción del 50% de los gases de efecto invernadero entre 2019 y 2030, mientras el tráfico está creciendo hasta 27x. Y, desde luego, las redes serán abiertas y desagregadas por diseño, haciendo que la seguridad sea todavía más esencial.
Esta evolución de las redes se produce de tres maneras:
- Redes especializadas de rendimiento extremo: una clara división donde las aplicaciones industriales más exigentes están soportadas por redes privadas especializadas, cuidadosamente diseñadas para obtener una latencia extremadamente baja y una alta fiabilidad.
- Red de redes: consiste en muchas capas dentro y a través de las redes, incluyendo las estaciones base macro, las celdas pequeñas ultradensas y las redes no terrestres compatibles con 3GPP, trabajando de manera cohesionada para proporcionar un nuevo nivel de ubicuidad, rendimiento y fiabilidad que requerirán las aplicaciones emergentes.
- Red ‘como servicio’: las redes serán consumidas dinámicamente y como un servicio, de manera similar a los servicios de la nube actuales; se necesita coordinación entre la nube y la red para ejecutar con éxito las transformaciones en las empresas.
La evolución requiere la colaboración y la inversión de la industria
La construcción de redes para apoyar los casos de uso del “humano mejorado” y fusión digital-física, y la digitalización de la empresa en general, requerirán un nivel completamente nuevo de cooperación y colaboración entre la red y la nube.
La red y la nube deberán trabajar conjuntamente sin problemas con la demanda de consumo que se espera actualmente de los servicios de nube pública. Las empresas están adoptando cada vez más la eficiencia de la nube pública y la nube híbrida, pero los estrictos requisitos de latencia significan que las nubes públicas centralizadas no son suficientes. Por lo tanto, se necesitará un enfoque flexible entre las nubes centralizadas, nubes de borde y nubes locales interconectadas por redes ágiles. Desde luego, esto requiere no solo colaboración entre la red y la nube, sino también inversión en ambas.
El apoyo a soluciones innovadoras de las tres evoluciones de redes: redes especializadas impulsadas por rendimiento extremo, red de redes y red ‘como servicio’, requiere un robusto liderazgo tecnológico que abarque una serie de áreas tecnológicas.
Acelerar y escalar para liderar en 5G Avanzado, y al mismo tiempo construir los cimientos de 6G
Un ejemplo de tecnología donde hemos decidido duplicar esfuerzos es 5G Avanzado, que mejorará la experiencia para nuevos casos de uso interactivo, como XR y Cloud Gaming. Extenderá 5G a nuevos mercados verticales mediante, por ejemplo, RedCap mejorado y extensión de capacidades para posicionamiento de alta exactitud. Todo acompañado de una mejora en la excelencia operativa a través del incremento de la eficiencia energética de la red y amplia adopción de la inteligencia artificial y aprendizaje automático (AI/ML) en RAN y Core.
5G Avanzado impulsará 5G al máximo de sus capacidades y supone un paso importante para algunas de las capacidades de casos de uso que queremos habilitar a mayor escala en la era 6G, durante la cual veremos cómo la red evolucionará hacia el rendimiento extremo en redes especializadas, red de redes y red ‘como servicio’.
Autora: Gloria Touchard, directora Técnica Corporativa de Nokia
Si (
No(
