Poco fue un invento de Xiaomi con el que quiso parar los pies a quien quisiera vender a precio barato terminales con las características técnicas más avenzadas: los últimos procesadores, pantallas con refresco envidiable, baterías potentes y con carga rápida...
Funcionó tan bien que se lanzó como marca independiente, pero manteniendo ese papel de escudo para los precios bajos, de tal forma que dejaba las manos libres a la casa madre para ir elevando los precios cuando considere que ha llegado el momento.
Hace ahora un año, en abril de 2021, en Poco lanzaron el F3. En la primera semana se hizo con el 32% de las ventas en el segmento de entre 300 y 400 euros. Y se mantuvo como líder durante muchas semanas en España.
Ese es ahora el reto: conseguir replicar ese éxito.
La tarea no me parece fácil, sobre todo después de haber visto el precio en la web de Poco en España: "Desde 599,99 euros". Es un precio que hace pensárselo con más calma. Y hay otro aspecto que analizar. Ese apellido GT da una pista sobre el público al que se dirige: es un móvil especializado para jugones, aunque con reparos positivos.
En cuanto al precio, no se puede decir que esté descompensado, ya que monta el último procesador de Qualcomm, el Snapdragon 8 generación 1, acompañado de ocho gigas de RAM y 128 de almacenamiento (hay una opción superior de 12 / 256), la pantalla es una AMOLED plana con 120 hercios de refresco y 480 hercios de muestreo táctil -el primero es las veces que cambia la imagen en pantalla mientras que el segundo se refiere a la comprobación de la pulsación sobre la pantalla-, la batería es de 4.700 miliamperios, compatible con carga rápida a 120 vatios (y con el cargador en la caja)...
Ya sólo por esos componentes se podría justificar el precio, aunque deberíamos añadir las cámaras (triple trasera con gran angular de 64 megapíxeles, súper gran angular de ocho y cámara macro de dos y frontal de 20 millones de píxeles -la principal y la frontal con sensores de Sony-), la protección de pantalla Victus, el brillo de 800 nits que permite incuso jugar en la calle y también el sistema asimétrico de sonido con los altavoces y micrófonos colocados de forma que no cubramos todas las salidas al sujetarlo.
Para jugones, pero con reparos
Ahora toca explicar qué es eso de los "reparos positivos". El Poco F4 GT ha tomado nota de lo que ha hecho, por ejemplo, Lenovo con su línea de portátiles para gaming Legion. Tienen la potencia necesaria para mover los juegos más exigentes y características específicas, pero lo camufla en un móvil que podría llevar prácticamente cualquiera.
Cualquier equipo al que se le ponga el apellido "gaming" -o, como es el caso, GT- tiene que llevar lucecitas. Y este las lleva, pero pueden ser discretas, en forma de X a los lados del módulo de cámaras y como si fuera un relámpago en el flash. El cuerpo es metálico y con pinta de resistente y, sobre todo, tiene gatillos configurables para acelerar, disparar... o simplemente, para tomar fotos.
Pero los gatillos son escamoteables. Se muestran u ocultan pulsando una tecla. Así, queda un móvil de lo más normal. Un poco, sólo un poco más grueso que otros (8,5 milímetros), y un pelo más pesado, sólo un poco: 210 gramos.
A estas alturas, no hará falta decir que se trata de un terminal 5G y que, por lo tanto, se puede jugar en línea con poca latencia. También ayuda que la de la pantalla sea de un milisegundo, como los monitores especializados.
Si (
No(
