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Samsung presenta en España su nuevo catálogo de imagen y sonido

Año de Mundial de Fútbol, año de televisores

Año de Mundial de Fútbol, año de televisores

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
miércoles 04 de mayo de 2022, 20:00h

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Creo que he titulado más veces así, pero es la verdad. Cuando se celebra el Mundial de Fútbol, aumenta la venta de teles. Este año, toca en otoño, entre noviembre y diciembre, muy cerca de la campaña de Navidad. Samsung ya está preparado.

Todavía no es la reina del mercado, pero si en 2021 los televisores 8K aumentaron sus ventas el 30%, este año se espera que dupliquen el número de teles vendidas. La clave para su establecimiento como el nuevo estándar de televisores es llegar a un nivel de producción que permita precios asequibles, algo que puede resultar difícil porque es en los grandes formatos en donde se puede apreciar el salto de calidad de imagen.

Tampoco deja de sorprenderme el comportamiento del mercado de la gama Lifestyle de Samsung. Cuando presentaron The Frame, ese televisor que cuando se apaga se convierte en un cuadro, la reacción de la prensa, al menos la tecnológica, no fue entusiástica. Y eso que era menos arriesgada que el segundo modelo, The Serif, en donde el panel está empotrado en un marco al estilo de un mueble de los Supersónicos. Y, sin embargo, ahí sigue. Creciendo con nuevos modelos y con técnicas distintas.

El televisor estrella de este año en Samsung es el Neo QLED QN900B, con unos miniLED miniaturizados -son una cuarentava parte de la generación anterior- que permiten iluminar la pantalla con una precisión enorme. Sin embargo, y como no muchos podrán adquirir este equipo con resolución 8K, la buena noticia puede estar en la gama QN700B, también Neo QLED y también 8K, pero con unos precios que arrancan en 2.799 euros para el modelo de 55 pulgadas. Así, entre nosotros, un televisor de 55 pulgadas aguanta perfectamente en 4K sin necesidad de pasar a las 8K; otra cosa es cuando queremos subir de pulgadas a las 65 o 75.

Finos, sin marcos...

Junto con la miniaturización de los LED y las mejoras de procesamiento e inteligencia artificial, otra característica de estas gamas es que consiguen marcos muy delgados y perfiles muy estrechos. Evidentemente, no alcanzan la delgadez de los OLED, pero con el invento del One Conect, esa caja en la que meten toda la circuitería y los puertos de conexión y que se puede instalar incluso a metros del televisor, se pueden colgar en cualquier pared sin sobresalir y mantienen el mismo grosor en toda la superficie del panel.

El guiño para los aficionados a los videojuegos es la incorporación en varios modelos de la nueva gama de dos características fundamentales: baja latencia y alto refresco de pantalla. En cuanto a la primera, presume de cinco milisegundos. No es el milisegundo de los monitores para los jugones profesionales, pero no está nada mal. Por lo que se refiere al refresco de pantalla, llega a los 144 hercios.

Lo más nuevo en la gama Lifestyle es un proyector portátil, del tamaño de un foco de iluminación mediano -como para una bombilla de 100 vatios de las de antes- y que genera una pantalla de hasta 100 pulgadas. Se llama The Freestyle. Es el que más llama la atención, aunque adolece del mismo defecto que la mayoría de los proyectores: para que se vea bien, necesita una habitación a oscuras.

¿Paneles mate?

Lo que sí es espectacular es el resultado del nuevo The Frame. Se les ha ocurrido terminar el panel con una capa mate. Probablemente, cuando esté encendido en modo tele, el panel se vea algo más apagado (no lo he comprobado, un fallo), pero cuando está apagado, el efecto cuadro es mucho más realista. También dependerá del tipo de obra que se elija del cada vez mayor catálogo de la tienda de cuadros.

Si bien en los últimos años el sonido ha ido evolucionando para acompasarse con la imagen, las actuales generaciones de televisores planos siguen padeciendo la misma limitación espacial para acoger una caja acústica en volúmenes cada día menores. Así que, puestos a ver este otoño el Mundial de Fútbol en un pedazo de televisor, mejor acompañarlo con una barra de sonido.

Samsung presentó en el CES de Las Vegas a principios de este año todo su nuevo catálogo, tanto televisores como equipos de sonido y ahora llegan a España. El tope es la Q990, una barra que llega acompañada de dos altavoces satélites traseros y que marca un precio de 1.249 euros. ¿Los avances de la versión de este año? Más canales, Dolby Atmos a través de WiFi y segunda generación de la función Q-Symphony. Ahora permite escuchar simultáneamente la barra de sonido -con sus satélites- y todos los altavoces del televisor al que se conecta.

En la presentación ejecutaron una demo de la barra con un subwoofer y los satélites traseros. El resultado fue, a mi gusto, demasiado decibelio para poder apreciar el sonido y los efectos del Dolby Atmos. Pero, ya se sabe: para gustos...

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