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Prueba de los Sony WH-1000XM5

Sony WH-1000XM5
Sony WH-1000XM5 (Foto: JLT)

Los 1000XM5 son casi perfectos, incluso mejoran a los XM4

Por Javier López Tazón
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javierlopezgmailcom/11/11/17
jueves 12 de mayo de 2022, 18:30h

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Algunos llegamos a pensar que los cascos de diadema WH-1000XM4 de 2020 eran insuperables, pero dos años después, Sony lo vuelve a hacer: mantiene la calidad de sonido y mejora la cancelación de ruido.

La compañía japonesa Sony no está dispuesta a ceder su lugar como líder en los auriculares de más de 250 euros. En ese segmento de gamas medias-altas y altas, mantiene el primer puesto con el 34% del mercado. Y quiere mantenerlo.

Junto con su catálogo de cámaras, el audio es el área de electrónica de consumo que más alegrías le está dando -la videoconsola PlayStation podría ser otra fuente de alegría, pero está algo empañada por la escasez de componentes que no les permite vender lo que podrían-. Y esas alegrías son fruto de una apuesta por la calidad de sonido tras un periodo en el que casi todo valía en nombre de la digitalización y la miniaturización.

Junto con su catálogo de cámaras, el audio es el área de electrónica de consumo que más alegrías le está dando

En el proceso de digitalización del sonido, con los distintos códecs de compresión, se fue perdiendo calidad en la reproducción. Pero algunas marcas mantuvieron encendida la llama de la alta fidelidad, o sonido de alta resolución (Hi-Fi o Hi-Res Audio). Sony fue una de ellas y una de las que acostumbró al mercado a que el sonido bueno hay que pagarlo. Sobre todo, desde que lanzó la gama 1000X.

Aquello sucedió en 2016 y esos primeros 1000X tuvieron actualizaciones los dos años siguientes. En 2017, los 1000XM2 y en 2018, los 1000XM3. Más tarde se espaciaron. Los WH-1000M4 y ahora XM5 se tomaron dos años, pero la espera ha merecido la pena.

¿Cómo mejorar lo que parecía perfecto?

El reto para Sony era mejorar funciones que ya eran líderes en el mercado. En la casa japonesa presumen de tener la mejor cancelación activa del ruido ambiente y para el XM5 debía subir el listón. La solución ha sido un poco paradójica, porque al principio a todos nos sonó un poco extraño que parte de la mejor respuesta se deba a una reducción sensible del driver.

Generalmente, a mayor diámetro, mejor ejecución y mejor sonido. Y, sin embargo, Sony ha logrado con el paso de un driver de cuatro centímetros a otro de tres mejorar la cancelación activa de ruido sin perder calidad en la reproducción de música y conversaciones.

También ayuda el aumento del número de micros, que pasan a ser ocho: seis externos (tres en cada casco) y otros dos internos. Pero lo fundamental es que a su procesador de sonido estrella, el V1, añaden el QN1, específico para la reducción de ruido y que se apoyan en el Auto Optimizador de cancelación de ruido (Auto NC Optimizer).

En una de sus apuestas por el sonido de alta resolución, Sony llegó a presentar unos walkman lujosísimos y carísimos que presumían de un nivel de fabricación de altísima calidad, con conexiones de oro... Pues estos WH-1000XM5 han heredado algo de eso y en su fabricación se incluyen soldaduras con oro.

Sonido y cancelación muy mejorados

Suenan bien, muy bien. Montar un driver más pequeño no le afecta a la calidad negativamente, probablemente al revés. Y sigue contando con la tecnología LDAC y DSEE Extreme que permite restaurar las canciones a alta resolución a pesar de su codificación. Pero la cancelación también funciona mejor, sobre todo en las frecuencias medias y altas, en las que es más difícil trabajar. Desde los primeros equipos con cancelación de ruido los sonidos que más fácil se filtran son los zumbidos constantes, los motores de aviones, el ruido del tren... Eso hoy se da por descontado; lo difícil es el resto. Y aquí este nuevo modelo se desempeña muy bien.

Eso no quiere decir que vayamos a estar totalmente aislados y que terminen por llevarnos por delante coches, patinetes... ya que, como sucede en otros equipos de Sony, se puede gestionar tanto manualmente (a través de un botón se puede seleccionar entre niveles de atenuación y/o dejar pasar el sonido externo) y también a través de la aplicación Headphone Connect. Incluso podríamos definir en qué espacios no queremos que se active y qué otros que no se desactive la función de cancelación.

La verdad es que, a pesar de que se puedan utilizar como unos cascos inalámbricos de diadema BlueTooth sin acudir a la app, conviene descargarla y usarla ya que el nivel de configuración es muy alto. Incluso nos pedirá que fotografiemos nuestra oreja para adaptar mejor el sonido a su forma.

Los nuevos cascos de Sony estarán disponibles en plata platino o en negro a finales de este mes de mayo a un precio de 450 euros.

Nuevo diseño

Hablando de forma, también se ha modificado el diseño. Siguen siendo de diadema y circumaurales (cubren completamente los pabellones auditivos, sin pisarlos), pero ahora es una diadema continua, se puede ajustar sin niveles intermedios y los cascos basculan ligeramente y tienen un giro de algo más de 90 grados.

La espuma es de buena calidad y encaja muy bien a pesar de utilizar gafas. Tienen un peso de 250 gramos, pero está muy equilibrado y apenas molestan en sesiones largas de escucha. Por el formato, desde mi punto de vista son unos auriculares muy pensados para disfrutar de música o contenido audiovisual en casa, aunque también para teletrabajar, más que para ir por la calle con ellos, sobre todo ahora que comienza a apretar el calor.

Pensando precisamente en el teletrabajo y en largas sesiones de escucha, la función de conexión multipunto es relevante. Se pueden conectar a dos equipos a la vez -hay que utilizar la aplicación gratuita Headphone Connect- y alternar entre ellos. Por ejemplo, podemos estar atendiendo una videoconferencia o viendo contenido a través del ordenador y en el momento que entre una llamada en el móvil saltar del ordenador al teléfono directamente. Cuando termine la llamada volveremos a la ocupación anterior de forma automática.

Manejo sencillo

Los botones, tanto de encendido y apagado y conexión BlueTooth y el de selección de cancelación, que también es configurable (a través de la app, otra vez), están en el auricular izquierdo. La superficie central del auricular derecho es un panel táctil que sirve para controlar la reproducción, las llamadas y, poniendo la mano encima, para activar la transparencia de sonido.

Por cierto, las llamadas se reciben con una claridad envidiable. Al igual que la duración de la batería. Parece mentira, pero estos cascos aguantan 30 con la cancelación de ruido activada. Y, si la desactivamos, ganamos otras diez hasta las 40 horas. Y, si nos quedamos sin carga, en apenas tres minutos inyecta tres horas de autonomía.

Como suele suceder habitualmente, en estas líneas finales vienen las malas noticias: el precio de estos Sony WH-1000XM5, que estarán disponibles en negro o plata platino a finales de este mes, es de 450 euros. ¿Mucho? Depende. Para su calidad yo diría que no.

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