El acuerdo de Musk para hacerse con una de las redes sociales más populares del mundo está en “stand by” ante el afán del CEO de Tesla de conocer si realmente el número de cuentas de spam o falsas representan menos del 5%.
Aparece una nueva piedra en el camino de Elon Musk para hacerse con Twitter. Y es que el propio CEO de Tesla se ha encargado de comunicar que el proceso de compra de la red social se encuentra "temporalmente en espera" tras conocerse que las cuentas falsas o de spam comprenden menos del 5 por ciento de los 226 millones de usuarios que hay en la red social.
Musk, tras realizar su oferta de 44.000 millones de dólares para hacerse con Twitter, ha solicitado ver los cálculos de la compañía, para conocer al detalle si, las cuentas de spam o falsas representan realmente menos del 5% de los usuarios.
Musk ha puesto el foco en la reducción de la cantidad de spam y bots en la red social, y ante los problemas que ya ha tenido Twitter con anterioridad a la hora de realizar cuentas sobre sus usuarios, Musk ha hecho hincapié en que la estimación de cuentas falsas o de spam puede no representar con exactitud el número real, y es por ello que quiere conocer el dato con mayor profundidad. Además, los datos ofrecidos por Twitter son, según anuncia la propia red social, una estimación, por lo que esto motiva aún más a Musk a detener el proceso de compra hasta que se conozcan los datos reales.
La compra, que se había anunciado a finales de abril, queda de esta manera en “stand by”, y supone un nuevo obstáculo para el CEO de Tesla. Sin embargo, para Twitter tampoco pasará desapercibida esta información, ya que desde que Musk hizo oficial que el proceso de compra se mantendría en espera, el precio de las acciones de la red social ya ha bajado un 19%.
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¿Dudas reales o excusa?
El anuncio de Musk ha generado una gran cantidad de opiniones entre expertos del sector y analistas, mientras que unos coinciden con el multimillonario y señalan que es importante conocer los datos de usuarios reales y falsos que tiene actualmente la red social del pajarito, otros tantos aseguran que se trata de una excusa del mandatario para no comprar Twitter, apuntando a esto como un motivo de peso que le permita anular la operación y evitar también pagar los 1.000 millones de dólares que tendría que abonar por cancelar la adquisición.
Pese a ello, el propio Musk ha confirmado que sigue estando interesado en la operación.
Foto: Depositphotos
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