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Prueba Samsung Galaxy A53 5G, un gama media diferente
(Foto: Hugo Nores)

Prueba Samsung Galaxy A53 5G, un gama media diferente

Excelente pantalla, una gran batería, cámara muy mejorada

martes 17 de mayo de 2022, 09:27h

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El Galaxy A53 5G es el nuevo terminal de gama media de la firma surcoreana. Su enfoque es algo diferente al resto de móviles de gama media, especialmente aquellos que vienen del seno de una compañía china. Esta clase de terminales suelen contar con un diseño similar y grandes números en cuanto a su potencia. No obstante, quedan algo más cojos en otros apartados como la pantalla o, especialmente, la cámara. Samsung ha buscado crear un terminal que no destaque por su hoja de especificaciones, sino por lo equilibrado de su propuesta. Han mejorado la cámara para acercarla al nivel de las gamas superiores, así como pulido otros detalles que convierten a este equipo en un gama media muy interesante.

Diseño: bonito, pero de plástico

El diseño del Galaxy A53 es extremadamente continuista respecto a su predecesor. De hecho, al poner uno junto al otro sería realmente complicado distinguir la diferencia entre ambos modelos. Se trata de un diseño elegante, pero cuyos materiales de construcción dejan algo que desear en relación con el precio del equipo. Por 450 euros Samsung ofrece un terminal construido casi enteramente en plástico, a diferencia de la mayoría de teléfonos de su rango de precio, que suelen montar al menos cuerpos metálicos. El A53 5G está disponible en tres colores, siendo el más destacable un azul pastel realmente bonito apodado ‘awesomeblue’. También se comercializa en dos colores más tradicionales, blanco y negro.

El material de construcción del terminal, pese a no ser el más premium, tiene ciertas ventajas que pueden justificar de alguna forma su inclusión. El poliuretano que monta la trasera del A53 5G hace un muy buen trabajo manteniendo el terminal limpio de las molestas huellas que tanto deslucen en otros materiales más brillantes. Por otro lado, consigue una importante reducción del peso total del equipo, que se sitúa únicamente en 189 gramos. El marco del A53 está hecho de aluminio, lo cual aporta rigidez al conjunto,y contrasta con la tonalidad mate de la trasera apostando por un tono más intenso y ligeramente brillante.

En lo relativo a la distribución de los elementos, en el canto derecho encontramos los botones de volumen y bloqueo del terminal. Su ubicación es correcta, haciendo que sean accesibles sin cambiar la forma de sujetar el terminal. Los bordes rectos ayudan a que la sujeción del mismo sea muy cómoda, en líneas generales. Los botones no poseen ninguna característica especial como una textura o color diferentes, por lo que en situaciones con apenas luz es posible confundirlos. El canto izquierdo queda desnudo, al igual que el superior. En el inferior se sitúa la ranura para la tarjeta SIM, que incluye además un hueco para una tarjeta microSDXC con la que ampliar la memoria del equipo. A la derecha de la bandeja se encuentra el puerto USB tipo-C para la carga del dispositivo. Como ya viene siendo habitual en los smartphones de la firma coreana, el adaptador de corriente no viene incluido en la caja, únicamente el cable. Finalmente el altavoz, situado a la derecha del puerto de carga, completa la configuración del canto inferior.

Rendimiento, correcto en líneas generales

Es, precisamente, en el apartado del rendimiento donde el Galaxy A53 5G se separa más del esquema clásico de un gama media. Samsung ha apostado por ofrecer un terminal equilibrado en la mayoría de sus elementos principales y el rendimiento no destaca por encima del resto como suele ser habitual en este rango de precio. Esto por supuesto no quiere decir que el rendimiento del A53 5G sea malo. Al contrario, en líneas generales es más que correcto, simplemente no es la principal baza de venta del equipo.

El Galaxy A53 5G monta un procesador de la casa, el Exynos 1280, un chip de 5 nanómetros y 8 núcleos de los cuales 2 núcleos son Cortex A78 a 2.4 GHz y los restantes son núcleos Cortex A55 a 2 GH. A este conjunto le acompaña una GPU Mali G68. En cuanto al almacenamiento de este sistema, Samsung permite elegir entre dos opciones, 128 o 256 GB de ROM, ambas versiones acompañadas de 6 GB de memoria RAM. Gracias a esta configuración el Galaxy A53 5G cuenta con la potencia suficiente como para abordar las tareas más habituales de forma adecuada. Esto es, la navegación por los menús, el uso de la mayoría de aplicaciones, la captura de fotografías, etc. Sin embargo, la experiencia no se puede calificar con sobresaliente pues hay ciertos inconvenientes. El primero de ellos y el más evidente es que la aparición de lag o tirones es más frecuente de lo que cabría esperar de un móvil de este nivel de precio. La fluidez en general del equipo se ve afectada por ello, y es precisamente por lo que este Galaxy A53 5G no destaca especialmente por su rendimiento, que es correcto, pero con pegas. Cabe mencionar que es posible utilizar este terminal para jugar, pero se debe ser conservador con el nivel gráfico elegido, pues la experiencia dejará mucho que desear en las aplicaciones más exigentes en este apartado.

La batería del A53 5G si es un punto a destacar. Cuenta con 5000 mAh de capacidad que otorgan una autonomía de hasta 2 días con un uso ligero. Si, por el contrario, el uso es más intensivo (consumo prolongado de contenido multimedia, captura de muchos vídeos y fotografías, largas sesiones de jugar con el equipo) es posible agotar la batería en un único día, pero con registros de pantalla activa excelentes, acercándose en ciertas ocasiones a las 8 horas, números que sitúan al A53 5G entre lo mejor de la gama media en cuanto a batería se refiere. Uno de los principales puntos negativos es la ausencia de adaptador de corriente en la caja del terminal. Una medida adoptada por la firma con motivos medioambientales pero que priva a los usuarios de disfrutar de todas las características del terminal. Esto se debe a que la tecnología de carga rápida con la que cuenta el A53 5G necesita un adaptador de corriente que sea capaz de ejecutarla, y muchos usuarios no contarán con ello y se ven en la obligación de adquirir uno, con el gasto extra que conlleva, y generando más residuos en el camino.

Cámara, la gran mejora

La cámara es el aspecto que ha experimentado una mayor mejoría respecto a la última generación. Samsung ha puesto mucho hincapié en la calidad y capacidades de esta cámara, que es sin duda uno de los mejores apartados del terminal , sino el mejor. Es además el aspecto que más diferencia al equipo del resto de terminales de gama media, los cuales quizás tienen mejores materiales de construcción o mayor potencia, pero suelen montar cámaras de calidad regular. No es el caso del A53 5G.

El Galaxy A53 5G cuenta con un sistema de cámara cuádruple. El sensor principal es de 64 MP con una apertura luminosa de f/1.8 y cuenta con estabilización óptica de imagen. El sensor ultra-gran angular tiene 12 MP y una apertura ligeramente más oscura de f/2.2, sin estabilización. Los dos sensores restantes se corresponden con un macro y un medidor de profundidad, ambos con 5 MP, f/2.4, 5 MP y una apertura de f/2.4. Estos dos últimos sensores no aportan gran cosa en cuanto al conjunto fotográfico, pues más bien están presentes para engrosar la lista de especificaciones técnicas. realmente relevante reside en los sensores principales, así como en el procesamiento de imagen, que juegan un papel de gran importancia en el resultado final de la fotografía.

Las fotografías del A53 5G son de muy buena calidad. Conservan una gran cantidad de detalle gracias a los 64 MP del sensor principal. El procesamiento de imagen de Samsung ya no satura los colores como antaño para apostar por un tono más natural, aunque sin perder ese colorido tan característico que tan bien luce en las redes sociales. En condiciones de buena luz las fotografías poco tienen que envidiar a ciertos terminales de gamas más altas, con buena interpretación del color, detalle y contraste. Es una pena no contar con un teleobjetivo para obtener un zoom con más calidad, pues el uso de los aumentos digitales del A53 genera grano y se pierde detalle. En condiciones de baja luz, la conjunción de estabilización óptica de imagen y el software del modo noche permiten que las fotografías obtenidas eviten la aparición de ruido y los destellos excesivos, de forma que se mantiene el detalle en la mayoría de texturas y se evita ese molesto efecto acuarela, muy presente en terminales de gama media.

¿Me lo compro?

En conclusión, el Samsung Galaxy A53 5G es un terminal muy completo. Su enfoque no está en tener los mejores materiales ni un rendimiento excelente por un precio ajustado, sino en ser un dispositivo muy equilibrado. No destaca especialmente en ninguno de sus elementos, pero tiene una gran pantalla, cámara y batería, así como un diseño cuidado (pese al plástico) y un rendimiento que cumple en la mayoría de ocasiones. Por esta serie de características es un smartphone muy recomendable para aquellos que quieran un smartphone equilibrado que les sirva para todo sin gastar una excesiva cantidad de dinero. Está disponible por alrededor de 400 euros.

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