De probarse el delito, Facebook habría infringido dos leyes de privacidad norteamericanas: la ley de comunicación electrónica privada y la regulación sobre la invasión de privacidad de California.
En la acusación, se toma como base la investigación de la compañía de seguridad High-Tech Bridge, que para su estudio generó una URL secreta que compartió por privado en 50 redes sociales, y posteriormente analizó los clics que se habían hecho en los enlaces.
Los demandantes piden 5000 dólares o el triple en efectivo como recompensación por los daños sufridos, y 100 euros por cada día que Facebook violó la privacidad de estos usuarios. Un portavoz de Facebook afirma que estas acusaciones “no tienen mérito".