"La itinerancia no tiene razón de ser en un mercado único: es una locura a nivel económico". Son las palabras que repite Kroes cada vez que debe hablar sobre este tema, y que, a la luz de los datos que muestra, parecen tener cabida a pesar de la negativa de los operadores a eliminar el roaming en Europa.
Una encuesta realizada a 28.000 ciudadanos europeos ha revelado varios puntos de interés sobre este tema que mantiene tensas las relaciones entre la Comisaria y los prestadores de servicio de la región. Según sus cuentas, los operadores ganarían más de 300 millones de clientes una vez que se suprima el recargo tarifario que se aplica en la actualidad, lo que se explica fácilmente, pues se cuentan a todos los usuarios que potencialmente viajan pero no utilizan los servicios.
Y es que según Kroes, el 94% de los usuarios contestó en la encuesta que sólo utilizaban el móvil en servicios como Facebook, aunque de forma limitada. Jamás para llamar o acceder a aplicaciones que requieran un mayor consumo de datos, cobrados en el caso de los operadores españoles a precio de oro.
Los datos muestran una situación aún más grave: con las tarifas actuales de roaming, el 47% de los usuarios no utilizaría nunca Internet en el móvil de otro país de la UE. En cambio, 10% de los usuarios se conectarían a su correo electrónico como lo hacen usualmente.
Un caso grave es el hecho de que el 25% de los ciudadanos europeos dice apagar el teléfono cuando viaja a otro país de la UE, mientras que el 20% prefiere enviar un SMS que tiene un coste fijo que hacer una llamada aunque, todo hay que decirlo, 25% no enviaría tampoco un SMS.
La encuesta advierte también que los viajeros frecuentes tienen más probabilidades de desactivar la itinerancia de datos que los ocasiones. Estos datos parecen ser un plebiscito aprobado para Kroes, quien considera que debe continuar con el trabajo emprendido.
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