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Por Pilar Bernat
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miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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Son muchísimas las cosas que cabe decir de un terminal que surge en el mercado para dar un golpe de timón y pelear por ponerse al frente de los 'top five' de la telefonía móvil, además de recordar que LG está ahí y que ha llegado a ser una gran multinacional con mucho fundamento. Una prueba más que tangible de ello es este G3. De entrada, sí; sus pruebas de rendimiento resultan imbatibles.

Diseño, innovación, seguridad, agilidad, funcionalidad y servicio son palabras que valen para calificar con rotundidad el LG G3. Cámara con enfoque láser y pantalla QHD de 5,5” sus 'slogan' comerciales.

Un detalle antes de entrar en materia: la caja (packaging) es, con diferencia, la más bonita con que LG ha envuelto sus terminales.

Resolución e información
De líneas y materiales muy cuidados, lo primero que llama la atención cuando sacamos de su envoltorio el terminal es el llamado ratio de pantalla; es decir, la proporción de teléfono que ocupa el display en relación con la superficie total del mismo y que, en este caso, además de ser de un 76%, destaca aún más por no tener pulsadores físicos y porque su calidad, cuando la encendemos, es patente a simple vista. Hablamos de una resolución que dobla la Full HD y que tiene 534 ppp; lo cual a la hora de ver un vídeo, disfrutar de las fotografías o, simplemente, de navegar o hacer un uso cotidiano del terminal resulta muy agradable. Hay que reseñar que en las pruebas, la densidad de píxel y el tamaño del mismo es mayor que el que aporta el propio fabricante.

A su favor y frente a las imbatibles SuperAMOLED, comentar que en las pruebas técnicas, éstas últimas suelen verdear y, por tanto, distorsionar ligeramente los colores puros que podemos ver en el LG con nitidez. Los test que se le han realizado podríamos calificarlos con un nueve; por aquello de que no hay nada perfecto.

Para sacarle provecho, conviene recordar que los botones digitales que vemos bajo el cristal Gorilla Glass 3, son configurables y que cabe disponer hasta de cinco alternativas en la barra inferior: home, retroceso, multitarea, quickmemo y pantalla doble. Sobre ésta última, señalar que el sistema nos deja regular el tamaño por si queremos aportar preponderancia a una sobre otra.

Otro pequeño detalle es que en los típicos puntos que nos indican en cual de las vistas de la pantalla de inicio estamos, a la izquierda descubrimos una pequeña 'G', la cual nos lleva a la aplicación LG Health de la que hablaremos con detalle en otra ocasión.

Para terminar con la pantalla, mencionar una de las cosas que más gusta a los fans de LG, es que se activa con un doble toque sobre la misma y también que, a efectos de seguridad, ahora podemos hacer de ese toque una clave configurada.

Otros modos de desbloqueo son: un patrón de figura deslizando el dedo, un pin numérico, reconocimiento facial, contraseña o simplemente deslizar. Nosotros marcamos nuestro nivel de seguridad e incluso damos acceso al modo invitado para que otros puedan usar el teléfono sin acceder a nuestros datos, fotos o aplicaciones.

A este respecto, subrayar la cantidad de elementos que se han añadido y que van desde la encriptación a la protección de las imágenes, pasando por las copias en la nube, la instalación de certificados o la verificación de las aplicaciones.

Por cierto, que tanto los iconos del sistema operativo (Android Kit Kat) como los propietarios tienen un diseño limpio y atractivo.

Más que una cámara
Si damos la vuelta a un teléfono, en el que también hay que destacar la ligereza, vemos que la carcasa que cubre la batería extraíble es plástica; pero los coreanos se han esforzado por darle una apariencia metálica que, a simple vista, no choca y una funcionalidad, ya que permite la carga por inducción.

Al hecho de que los mandos estén situados en el centro superior del móvil ya nos ha acostumbrado LG, pero, en esta ocasión conviene recordar que cuando el teléfono está bloqueado, una pulsación larga sobre el botón superior nos lleva directamente a notas y sobre el pulsador inferior abre la cámara. El central es de activación desactivación.

Entre las cosas que vemos, igualmente, por detrás, el segundo gran reclamo del G3: la cámara. Se trata de un equipo fotográfico de 13 Mpx con estabilizador de imágenes, flash dual de doble tono para evitar los ojos rojos, estabilizador de imagen OIS+ y sistema de enfoque por láser; lo que significa que el foco se centra a mayor velocidad y con más puntos de referencia.

Es la primera vez que vemos este sistema implementado y sabemos que se trata de un sistema de medición de distancia de alta precisión el cual enfoca en milisegundos incluso en condiciones de luz bajas.

El sistema fotográfico va asociado a un software que no sólo permite buenas tomas y múltiples ajustes pre y post; sino que aporta detalles como el disparo a través de una palabra, las ráfagas, las tomas HDR, el cambio mediante arrastre entre cámaras, el nivel de belleza en los autorretratos, enfoque mágico después de ver la imagen o la posibilidad de disparar con la cámara frontal a través de un gesto (abrimos la palma, la cerramos y contamos tres).

A la hora de hacer vídeo, los micrófonos miden el ambiente para identificar el nivel óptimo de audio y así realizar una grabación más clara. El sistema Dolby y el altavoz integrado de 1W con Boost AMP hacen el resto a la hora de la reproducción. Sin mucha exigencia, podemos disfrutar de nuestra música sin necesidad de altavoces externos o auriculares (indispensables para escuchar radio FM)

Benchmark
Equipado con un procesador Qualcomm Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2.5 GHz con 2/3 GB de RAM (según modelo) y procesador gráfico Adreno 330, sólo cabe mencionar que las pruebas de rendimiento a las que hemos sometido el terminal (benchmark), han dado resultados inmejorables incluso al compararlo con los smartphones que lideran el mercado.

Estas pruebas miden el comportamiento del procesador, especialmente a la hora de navegar, de mover páginas, de captar movimiento y animaciones, de mostrar y enfocar imágenes, de ampliar y reducir las webs, de adaptarlas al formato de pantalla, la potencia de actuación y la rapidez ante una operación o el comportamiento de los núcleos múltiples, entre otras cosas.

No hay que olvidar que las capacidades del LG, en términos de conectividad son máximas, que lee memorias USB o acepta elementos externos de conexión por cable (venden los adaptadores USB/microUSB) y que sólo se le puede achacar que no lleve un sistema aislante que le otorgue cierta resistencia al agua.

Indudablemente, un candidato a número 1, 2014, que se puede adquirir por un precio que ronda los 500 euros, según ofertas.

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