Pony Express tiene como fecha de lanzamiento el cuarto trimestre del año en EEUU ( si al final sale el proyecto). En España aún no se ha establecido una fecha y su introducción será más complicada ya que, en nuestro país, estamos acostumbrados a recibir esta documentación por el banco o por el correo tradicional. En mi opinión el español aún no está preparado para este cambio, aunque como explicaré más adelante podríamos vernos obligados a usar el servicio en poco tiempo. La nueva plataforma de Google se ve como la solución final al correo tradicional. Las facturas y los recibos son de los últimos documentos que aún recibimos por mensajería tradicional. Una vez sustituidos por Pony Express, el correo postal se quedaría en un canal de correspondencia romántica y de panfletos publicitarios. Esa es la idea desde Mountain View.
El servicio Pony Express estaría integrado dentro de Gmail. Sería una carpeta aparte donde nos llegarían los recibos y las facturas. Desde allí podríamos organizarlas y tenemos el beneficio de que no se perderían. El gran aporte de la plataforma sería la posibilidad de pagarlas directamente. Para ello tendríamos que facilitar a Pony Express nuestro nombre, seguridad social, datos bancarios y DNI o CIF. Datos que cuestan dar, sobre todo online. Pero, como decía antes, nos podemos ver obligados a empezar a usar esta forma de pago si Google llega a acuerdos con empresas de agua o luz. Si en un futuro estas empresas deciden este canal como única forma de pago no nos quedaría otra. Eso sí, esto entrañaría debates políticos y una encarnizada batalla entre los proveedores por conseguir el trozo de pastel de clientes que no quisieran pagar a través de Pony Express.