Con este gesto Google deja clara su postura ante el tema. Es posible que debido a este desaire, el motor de búsqueda tenga que pagar una simbólica multa de 150.000 euros pero no tendrá que lidiar con miles de peticiones de personas que se quieran acoger al derecho al olvido alrededor del mundo.
Desde que el año pasado un tribunal europeo decretará el derecho al olvido para sus ciudadanos ( derecho a pedir a Google que quite links asociados a su nombre si ofrecen información desfasada en el tiempo, equivocada o incendiaria) la multinacional americana no ha parado de recibir peticiones, de las que ha aprobado alrededor de un 40% (en España). Esta ardua tarea le ha llevado a tener que contratar empleados especifícamente para esto.
Es por eso que la petición del regulador francés de que se aplique a nivel global (es decir en los dominios .com) no ha hecho mucha gracia en Google, que ha respondido con un educado y tajante “Sentimos no estar de acuerdo en absoluto con la petición realizada por CNIL”.
La comisión francesa pide que el derecho al olvido se aplique de forma global ya que el derecho al honor tiene que estar impuesto en todo el mundo. Si un ciudadano europeo no consigue borrar esa información en todos los buscadores (sobretodo en .com) no podrá estar tranquilo con que esa información pueda salir a la luz.
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