La Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoce la enfermedad. Así que, en terminos científicos, ésta no existe, por ahora. La OMS tampoco reconoció la nomofobia al principio (miedo a no tener el móvil), y ahora está catalogada.
Es un trastorno de base neurológica que sufren algunos sujetos ante las radiaciones electromagnéticas no ionizantes como las que emiten los teléfonos móviles o las antenas de telefonía.
Sus sintomas principales son dolores de cabeza, insomnio, irritabilidad, fatiga, dolor muscular y manifestaciones cutáneas. Como se puede comprobar no difiere mucho de otros trastornos como la ansiedad, por lo que no se le concede el carácter de enfermedad.
Según explica el medio ABC, la hipersensibilidad electromagnética afecta a una de cada 1.000 personas. En un 5 por ciento de los casos, el trastorno es severo. Para estas personas la única solución es la protección total ante estas radiaciones.